Firo Oliva, camino del estrellato

Firo Oliva vive en Boston desde 2022, cuando él tenía siete años y sus padres decidieron cambiar de aires y estar cerca de la familia materna durante un tiempo. Allí estudia en el colegio Runkle, donde se ha adaptado perfectamente y ya se considera bilingüe.

El objetivo de Firo, cuenta, es ser un actor famoso para así lograr el dinero necesario para conseguir su verdadero sueño: convertirse en astronauta.

Lo de ser un buen actor lo lleva por buen camino, y lo de las tablas va en la sangre, ya que es nieto del profesor, gestor y director teatral César Oliva. Además, se le da bien cantar. Pese a su temprana edad, ha participado ya en tres grandes obras teatrales de Estados Unidos.

La primera fue Omar, una ópera ganadora del Premio Pulitzer en Música de 2023 que pudo disfrutarse durante tres días del pasado mes de mayo en el teatro Emerson Cutler Majestic. Está inspirada en la autobiografía de Said de 1831, uno de sus catorce manuscritos árabes y el único relato conocido sobre la esclavitud estadouniodense escrito en árabe.

Las otras dos obras son musicales. La primera, Ragtime, un concierto sinfónico que entreteje las historias de tres grupos que se cruzan en los Estados Unidos a principios del siglo XX: los inmigrantes de Europa del Este, la comunidad afroamericana en Harlem y una familia blanca de clase alta. El joven intérprete encarna al Pequeño Carbonero.

El último papel que ha representado es el de Bobby, para la obra Casa de muñecas de Ibsen, en la que unas mujeres se ven obligadas a tomar decisiones imposibles, que a menudo conducen a la tragedia. Su personaje es el de uno de los tres hijos de la protagonista, Nora Helmer. Firo asegura que este es el papel que más ha disfrutado.

Ahora participa en el musical A Year With Frog and Toad, en el que únicamente actúan niños. En esta ocasión, él es Chipmunk, un tipo de ardilla terrestre. El estreno fue ayer sábado en el United Parish, en Brookline.

Aunque se encuentra cómodo en Boston, Firo tiene previsto volver a Murcia el próximo año o, como mucho, el siguiente. Prefiere continuar aquí con sus estudios y, cuando llegue la hora de ir a la universidad, quiere volver a Estados Unidos para estudiar en Harvard y luchar por su sueño de ser astronauta.

Como a cualquier niño de hoy en día, en su tiempo libre le gusta jugar a videojuegos: «Antes de venir aquí estaba jugando a Mario Wonder en mi Nintendo Switch», añade Firo. Y, como futuro astronauta, también se entretiene jugando con su dron con cámara. En cuanto a la música, su cantante favorita es Taylor Swift y la canción que más le gusta en español es Entre poetas y presos, de La Raíz.

Firo es el claro ejemplo de que no existe edad para empezar a luchar por tus sueños. Desde muy pequeño tiene su objetivo claro en mente y trabaja para conseguirlo. Todo esto, sin dejar de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, algo que es fundamental a su temprana edad.