Entre letras

Vocaciones latentes

Milagros López.

Milagros López.

Francisco Javier Díez de Revenga

Milagros López, escritora, poeta, novelista y profesora ha dado a conocer Aula, su último libro de poemas, que acaba de aparecer, en Tigres de Papel, colección Bengala, en una cuidada edición con portada del murciano Álvaro Peña y prólogo de Dionisia García. Milagros López es una escritora de una notable sensibilidad y sus reflexiones en anteriores libros sobre la vida, el destino, el mundo, la convivencia e incluso la supervivencia demostraron en ella a una escritora fecunda pero comprometida. En este poemario ha abordado una experiencia nueva y muy compleja. A través de sus poemas ha volcado su trayectoria y su vida de profesora, de activa docente que ha compartido, con muchos de sus alumnos, la severidad de sus problemas, desde la inadaptación a la integración migratoria, desde los problemas de autoestima a la lucha por una vocación latente, desde la marginación familiar y las limitaciones psíquicas y sociales a la búsqueda vacilante e insegura de caminos de futuro. Estudiantes entre los doce y los dieciocho años, crecimientos de seres en inminencia en su batalla por un futuro que ha testimoniado su profesora y maestra al evocar la verdad de unas existencias en compleja encrucijada.

Cada poema viene titulado con el nombre de un estudiante o de una estudiante. Nombres que representan a un ser concreto pero que universalizan mundos de gente creciendo entre convivencias y desencuentros, gozos y sombras que van desarrollando adolescencias y primeras juventudes. Milagros, escritora comprometida como decimos, ha querido representar en sus versos, en sus composiciones, existencias que han trasmitido historias en las que realidades psicológicas, intelectuales, éticas, reivindicativas e incluso sociales, entre inmigración y rechazo, entre discriminaciones y miserias, han condicionado existencias en la confluencia de la enseñanza secundaria de hoy. Aunque también, entre los nombres, surgen proyectos, anhelos, ansiedades y esperanzas de futuro, porque cada criatura evocada es un mundo y lo que interesa ahora es el propósito de superar adversidades y construir un camino.

Intensa es Milagros cuando penetra psicológicamente en las existencias de anhelos de vida en formación y de altibajos en la recepción de aprendizajes que acumulan dificultades. Para ello ha creado su propio idioma poético en el que las imágenes y los símbolos evidencian verdades. Si bien las muchachas, con sus complejidades, quedan plenamente retratadas con la abnegación y complicidad de la maestra buena que comprende, no son menos ricos en expresión y en descubrimientos los crecimientos de los muchachos, engreídos unos, acobardados otros, temerosos y envueltos en las dificultades. Escribe Dionisia García en el prólogo que estos de Milagros son «poemas que atraen por su bien hacer poético. Milagros López lo sabe dado el acierto de sus versos. Despierta emoción. Milagros López ha sabido penetrar en las edades y crear belleza a través de Aula, libro bien entramado y sugerente. Aula recoge el despertar de otra época». 

Aula.

Aula.

Es muy cierto que este libro lo que construye son esos despertares a la vida que los discípulos de la maestra atenta han interpretado, cada uno a su modo, para llegar a formalizar un conjunto de un interés humano total. Porque el vínculo entre la profesora y sus estudiantes retratados es el vínculo del maestro y su discípulo. Por eso resulta tan acertado el recuerdo que hace nuestra escritora del poeta Gerardo Diego cuando al comienzo de su larguísima carrera docente (desarrollada con adolescentes de institutos) anhelaba en su célebre Brindis, llegar a tener un discípulo verdadero que se hará nuevo y distinto y que se moldeará a sí mismo. Estos discípulos y estas discípulas de Milagros López han legado en este su poemario el testimonio de realidades que sin duda han de atraer, y también sobrecoger, al lector y lo van a conducir a comprender e incluso a conocer realidades que, desde lejos de la enseñanza, son impensables, pero que desde dentro del aula reflejan la verdad de un mundo difícil, complejo, mal entendido y acaso no lo bien atendido que mereciera. 

En el libro de Milagros hay también un incisivo proyecto reivindicativo en defensa de una enseñanza nueva en la que se cree, en la que se confía y por la que nuestra autora y profesora lucha en su quehacer cotidiano. Y nada más lírico, nada más poético, que conocerlo bien, comprenderlo y saber sentirlo y explicarlo como tan certeramente lo lleva a cabo Milagros en este libro tan original y excepcional en al ámbito de la actual poesía española. Son todas las historias en su conjunto, y cada una de ellas, con su propio argumento, las que construyen un universo poético evidentemente seductor. Solo una escritora de la sensibilidad de Milagros López era capaz de conseguirlo y este libro bien lo demuestra de principio a fin.