La Sinfónica recibe hoy a los músicos de Brass for Africa

La Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia (OSRM) se pone esta tarde en manos del director israelí Yaron Traub para ofrecer en el Auditorio Víctor Villegas de Murcia un concierto muy especial (y plagado de incentivos). Para empezar, el público asistente será testigo del estreno a nivel mundial de Kilimanjaro, obra que ha compuesto para la ocasión el trombonista internacional Ricardo Mollá y que será interpretará por las secciones de metales y percusión de la citada formación, pero el gran atractivo de esta propuesta llegará con la segunda pieza del programa.

Se trata de Kisoboka (’Todo es posible’), una obra de los compositores británicos Guy Barker y Alan Fernie, creada por encargo de las orquestas sinfónicas de Castilla y León, Bilbao y de la Región de Murcia. Sin embargo, la interpretación no correrá a cargo únicamente de los músicos de la OSRM, sino también de seis músicos ugandeses de la asociación Brass for Africa, que se encuentra de gira por España. Esta es una entidad benéfica cuyo fin es impulsar la justicia social a través de la música, dotando a niños y jóvenes de Liberia, Ruanda y, por supuesto, Uganda de habilidades musicales que les permitan desarrollar su potencial y obtener nuevas oportunidades para prosperar. 

El colofón a este concierto –que arrancará a las 20.00 horas– lo pondrá la interpretación de una obra icónica, la Sinfonía nº 9 de Schubert, conocida con el sobrenombre de ‘La grande’. Las entradas están disponibles en la taquilla del Auditorio Víctor Villegas (teléfono 968 343 080) y en bacantix.com a 12 y 20 euros. El ticket incluye además el acceso a una charla previa –programada a las 19.15 horas– con algunos de los protagonistas, incluido Yaron Traub, uno de los concertinos más reconocidos de nuestro país (fue director titular y artístico de la Orquesta de Valencia entre 2005 y 2017). El israelí, que ganó en 1998 el Concurso Internacional Kondrashin de Dirección de Orquesta en Ámsterdam, se ha puesto al frente de algunos de los conjuntos sinfónicos más prestigiosos de todo el mundo, entre otras, la Orquesta Mariinsky de San Petersburgo, la Sinfónica de la Radio Stuttgart, las de Sydney y Melbourne y la Filarmónica de Rotterdam.