El vestíbulo de la Biblioteca Regional acoge la exposición 'Andersen: Un viaje por España', que se enmarca en los actos de la Feria del Libro de Murcia que acaba de concluir.

La muestra se puede visitar durante todo el mes de octubre y está organizada por la Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil, en colaboración con el Ministerio de Educación Cultura y Deporte, la embajada de Dinamarca y la Fundación Reina Isabel de Dinamarca, para conmemorar el segundo centenario del nacimiento de Hans Christian Andersen.

La exposición rememora los dos viajes a España que realizó el célebre escritor danés. El primero de ellos tuvo lugar en 1.862. Relató su experiencia en el libro 'Viaje a España', que ayudó a popularizar nuestro país, aún muy desconocido para la mayoría de europeos.

Andersen no fue ajeno a la corriente romántica que desde principios del siglo XIX atrajo a muchos turistas, seducidos por los tópicos sobre el carácter hispano e imbuido por los ideales románticos que ligaban nuestro país con las leyendas árabes, los romances del Cid y el espíritu caballeresco de Cervantes.

El escritor de cuentos infantiles tenía también un motivo personal: el recuerdo inolvidable de su encuentro con un soldado español cuando contaba con tres años de edad. Andersen regresaría cuatro años más tarde, atravesando la península en su trayecto hacia Portugal.

En los distintos paneles expuestos se recuperan noticias de la prensa de la época sobre eventos que vivió el autor en su viaje. Se incorporan a la muestra las descripciones, pensamientos y anécdotas que relata el propio Andersen, que fue testigo de algunas de las escenas de las fotos expuestas. Asimismo, se incluyen reproducciones de escenas de sus cuentos realizadas por artistas españoles.

Se acompañan los paneles dedicados al viaje con otros dirigidos al público infantil, que reproducen escenas de los cuentos más populares ilustradas por artistas españoles. La muestra otorga así protagonismo a las obras de Andersen que se han convertido en clásicos infantiles, como 'El patito feo', 'Pulgarcita', 'La sirenita', 'La reina de las nieves', 'La pequeña cerillera', 'El muñeco de nieve', 'El soldadito de plomo' y 'El traje nuevo del emperador'.

Capítulos de Murcia y Cartagena

En su 'Viaje a España', Andersen dedica el capítulo sexto a relatar su paso por la ciudad de Murcia y el séptimo a describir sus impresiones de Cartagena, "la ciudad de Asdrúbal". En Murcia pasó cuatro días y se alojó en una fonda situada junto a la catedral. El escritor nórdico relata su visita al barrio gitano y al casino. El trayecto de Murcia a Cartagena tomaba entonces seis horas en diligencia.

En una parada en la ruta probó una bebida tradicional de la época: agua tibia mezclada con anís, bebida en botijo. En Cartagena, donde pasó tres días, se encontró con el cónsul danés y el cónsul ruso, quienes le hicieron de guía. Visitó el puerto, el arsenal, los astilleros y el casino. Pudo contemplar también el Fuerte de Navidad y el castillo de Santa Bárbara.

Le llamó la atención el fuerte viento, "que aquí llaman mistral", y "sus montañas peladas como cráteres". En el puerto de Cartagena, "que es muy amplio y tiene una profundidad asombrosa", tomó el vapor hacia Málaga.

Como prueba tangible del paso del escritor nórdico por nuestro país queda su firma en el 'Libro de apuntes' del Museo del Prado, el 8 de diciembre de 1862. Andersen consignó después en su libro, en referencia a la pinacoteca, que "merece la pena venir a Madrid solo por eso".

La realidad que encontró Andersen en España fue, sin duda, muy diferente de la soñada. El viaje ilusionado que inicia por "el país del sol" y "del verano" va perdiendo gradualmente el calor emocional. El desconocimiento en nuestro país de su obra y su persona, unido al intenso frío del otoño castellano y ciertas noticias negativas que recibió durante su estancia, precipitaron su regreso a Dinamarca.