La quincuagésimo tercera edición del Festival de Teatro de Molina de Segura inicia este viernes el primero de sus dos fines de semana, para los que la organización –como es habitual– ha duplicado la oferta de días pasados. Y es que, si entre martes, miércoles y jueves se han representado un total de tres funciones (una al día), durante el día de hoy hay dos actividades programadas, por otras dos el sábado y tres el domingo. Además, algunas de las piezas agendadas para esta primer explosión de teatro –como Las aves, Quixote y Odisea mínima– se encuentran entre lo más destacado del programa.

No obstante, el fin de semana comienza este viernes, a partir de las 19.00 horas y en el Paseo Rosales, con un pasacalles titulado Al otro lado y que corre a cargo de la compañía Zanguango Teatro. Se trata de un espectáculo cómico y sumamente irónico que encaja a la perfección con la obra que desde las 21.00 horas se subirá a las tablas del Villa: Las aves, de La Calòrica. La compañía barcelonesa recupera un texto que Aristófanes estrenó en el 414 a. C. y que narra la historia de dos atenienses adinerados que, hartos de la injerencia pública en sus asuntos particulares, abandonan el mundo de los humanos y convencen a las aves para crear una nueva civilización. Se trata, según sus responsables, de una comedia que se pregunta qué hemos hecho nosotros para detener al populismo, hasta qué punto somos impermeables a sus contundentes eslóganes y qué queda realmente democrático en las democracias occidentales.

El sábado, la representación del Villa se adelantará una hora para evitar solapamientos. Y es que a las 22.00 horas, el Grupo Puja!, de teatro aéreo, tomará la Plaza de Europa para elevar al Quijote hasta lo más alto. Pero, vayamos en orden: antes, a las 20.00 horas y en el escenario principal del festival, Teatro Corsario presentará su espectáculo de títeres para adultos titulado Celestina infernal. Esta pieza es "una fantasía en la que no faltan los amores apasionados (con sorprendente erotismo), la violencia, la muerte y el humor más negro", con la Celestina convertida en una bruja que invoca al gigantesco demonio del inframundo y roba la cuerda de los ahorcados para sus hechizos. Cuando intenta, desesperadamente, volver a ser joven y disfrutar de los placeres perdidos, le llega un importante encargo: conseguir que Melibea se enamore de Calisto.

Y, por la noche, el Quixote de Grupo Puja!, un viaje en torno al caballero de la triste figura que presenta ante los espectadores a un soñador y a un guía, guía necesaria en un mundo en crisis y dormido en valores humanos. Es "una reivindicación de los ideales y de la necesidad de la utopía. Porque, como dice el bueno de Sancho a Quijote en su lecho de muerte, quizá el loco no fuera él, sino el mundo en el que le había tocado vivir".

Por último, la jornada del domingo arrancará a las 19.00 horas en el Parque de la Compañía con Goosebumps, de la Cía. Unaiuna, un espectáculo de danza protagonizado por tres bailarines con distintas perspectivas de lo que es su arte y que cuenta con música de los 2000. Y, tras ellos, entrará en escena Sophía Acosta en el Auditorio Municipal Tomás Fernández Gil. La murciana presentará su espectáculo multidisciplinar Larga distancia, que, según su autora, es "lo que nunca te dije, lo que se quedó golpeando en el pecho al marcharme". Y, para cerrar la semana, en el Villa y desde las 21.00 horas, Odisea mínima, de Enkidu Teatro, una propuesta atrevida y minimalista de teatro físico con música en directo; una manera de acercar al público juvenil a una historia –la de Homero– que nos sigue invitando a imaginar y a reflexionar sobre el significado de la vida, no como destino, sino como un viaje pleno de aventuras.