El Mar Menor es un ecosistema único, una joya que hay que conservar, en eso estamos todos de acuerdo a bordo de la goleta Saint Christophe; aportamos nuestro granito de arena navegando a vela junto a la isla Perdiguera, que en 1923 fue visitada por el rey Alfonso XIII. Ponemos rumbo a Los Alcázares para conocer cómo fue esa visita real.

Fondeamos frente al balneario de La Encarnación. Allí están las fotos que atestiguan la visita del rey Alfonso XIII el 21 de marzo de 1923. El motivo fue observar las maniobras de tiro y bombardeo de los hidroaviones del aeródromo de Los Alcázares, que en esa época pertenecía a Torre Pacheco. Gracias a la labor fotográfica de estos aviones podemos conocer desde el aire la Región de Murcia a partir de 1930.

Termas en el Balneario de La Encarnación (1904).

Las termas de Los Alcázares se remontan a época romana, cuando se asentaron en estas tierras los ricos romanos; años después fueron reutilizadas por los árabes como lugar de descanso y de salud por las propiedades del agua caliente y salada de la laguna. A finales de la Edad Media se construyeron torres de vigilancia costera, como la de Rame o Silva, para alertar de las invasiones de piratas berberiscos, como ya mencionamos en anteriores capítulos. En 1904 se inauguró el balneario de La Encarnación; allí acudían en tartanas las gentes más pudientes de la huerta de Murcia para practicar el ‘novenario’, que consistía en recibir nueve baños de aguas termales en las bañeras del balneario. Para despedirnos, tocamos la campana de la salud y la felicidad que está en el bonito patio cubierto de vegetación, lugar de encuentro y de actos culturales.

Fotos de la visita del rey Alfonso XIII a Los Alcázares en 1923.

A pocos metros vemos a artistas urbanos y grafiteros pintando en las paredes, son de reconocido prestigio nacional e incluso internacional como Dale Grimshaw, que este año ha sido galardonado con el quinto premio mundial. Los Alcázares está reconocido como el Museo al Aire Libre del Mar Menor por la gran cantidad de obras. De organizar los Festivales de Pintura al Aire Libre se encarga La Compañía de Mario, un colectivo abierto a artistas de todas las disciplinas: pintura, escultura, poesía, performance, fotografía, música, danza aérea, etc. Su fundador, Willy Ramos, cumplió la promesa a un niño con parálisis cerebral llamado Mario; le escribió una carta en la que le hablaba del poder de la mente. Mario sería el primer Brother X-MEN, el líder de un grupo de artistas con súperpoderes. Los temas más recurrentes para La Compañía de Mario son los referentes al cuidado del Medio Natural en general y concretamente del Mar Menor.

Goleta Saint Christophe en el Mar Menor.

No sé si Alfonso XIII tocó la campana al marcharse, pero sí está documentado que se fue de España el 15 de abril de 1931 por el puerto de Cartagena; creo que, entre otras cosas muy preciadas, se llevó las decenas de películas pornográficas que había producido. En la actualidad se conservan tres títulos: El confesor, El ministro y Consultorio de señoras.

Cuando visité el Museo Barón de Benifayó leí unos paneles explicativos con fotografías sobre los hallazgos del paleolítico y las personas que los encontraron en la Sima de las Palomas en Torre Pacheco. Me acerqué a ver el yacimiento, porque por estas fechas la asociación Mupantquat, que preside el profesor Michael J. Walker, hace la campaña de excavación en el Cabezo Gordo. Justo al lado de la montaña encuentro un gran edificio en construcción (paralizado durante varios años) que algún día será un magnífico Museo Paleontológico Regional muy didáctico y albergará las ricas colecciones que en la actualidad conserva la Comunidad Autónoma de Murcia en sus almacenes.

El profesor Walker, antropólogo emérito de la Universidad de Oxford y de la Universidad de Murcia, me habla de los importantes hallazgos que han hecho avanzar los estudios internacionales sobre los neandertales y la evolución humana. Conservan como un tesoro los huesos de una mujer neandertal que bautizaron como Paloma, vivió hace 50.000 años. Me comenta que la gran importancia del esqueleto casi completo es por el buen estado de conservación de la pelvis, único en el mundo. Murió joven y la enterraron cubriéndola con piedras para protegerla de los animales carroñeros. Esto lo he leído en el libro publicado recientemente: La prehistoria en la mochila de Ignacio Martín Lerma, doctor en Prehistoria.

Regreso a la goleta. El armador y capitán Antonio Lorente conoce perfectamente las distintas profundidades del Mar Menor, siendo de siete metros la máxima. Para el calado de esta goleta: 2,5 metros sólo hay una salida al Mediterráneo: El Canal del Estacio. No hay prisa, disfrutamos de la navegación silenciosa rumbo a la reserva marina de Cabo Palos-Islas Hormigas.

He quedado con la oceanógrafa Amelia Cánovas en Cabo de Palos, para conocer todo lo relevante de esta zona en la superficie y en los ricos fondos marinos. Lo contaré en la siguiente entrega.