Fotografías que ‘suenan’ a través del objetivo de Énkar Neil

Énkar Neil (Alicante, 1992) regresó ayer a la Universidad de Murcia, a la facultad en la que cursó Comunicación Audiovisual antes de marchar a Valencia, donde definitivamente se volcaría en su faceta como fotógrafa. Allí estudió un máster por el que se especializó en el retrato y en la cobertura gráfica de conciertos, una rama -esta última- que ha explotado especialmente en los últimos años y que ha dado lugar a La huella del sonido, la muestra que ayer inauguró en la que fue su casa durante cuatro años.

Con esta exposición, que puede visitarse hasta el mes de julio en la Sala Isidoro Valcárcel, Neil pretende «visibilizar la magia» de la música en vivo a través de algunos de los rostros más reconocidos del panorama nacional, como Quique González, Dinero, Second, Ángel Stanich y Varry Brava, entre otros. La artista, estrechamente ligada a esta industria –ha trabajado en diversas salas y festivales de diferentes ciudades–, invita al visitante a ver y «escuchar» unas imágenes en las que combina el color con el blanco y negro, pero que comparten, todas, la particular mirada de su autora.

Énkar Neil, que actualmente realiza fotografía para la revista Jot Down y que recientemente fue reconocida por el festival PHotoEspaña en la convocatoria #PHEdesdemibalcón –sobre el confinamiento y la lucha contra la covid-19–, contó además durante la inauguración con al presencia de la banda cartagenera Adiós Noviembre, que se encargó de poner banda sonora a la presentación. A partir de ahora, serán las fotografías las que hagan sonar la música en la cabeza del espectador.