La Fundación Cajamurcia ha decidido sacar pecho. ¿De qué? De su colección artística. Y no es para menos: nombres como los de Joan Miró, Manolo Valdés y Juan Genovés figuran entre los fondos de la institución, que lleva cincuenta trabajando para hacerse con una muestra representativa del arte contemporáneo español (y, en especial, del regional). De hecho, el proyecto se inició en los tiempos de la Caja de Ahorros Provincial de Murcia y, curiosamente, hasta ahora no se había dado a conocer de manera pública como mandan los cánones: con una exposición. Por suerte, la espera ha terminado, y si la semana pasada se presentaba en Las Claras un extenso catálogo que detallaba o profundizaba en algunas de las obras más destacadas en poder de la fundación, ayer el céntrico centro cultural de la capital del Segura abrió sus puertas al público para presentar una muestra de un valor artístico incalculable.
Para empezar, por lo cuantitavo: en total, Dar pinceles a la memoria –como así se ha titulado la exposición y el citado catálogo– presenta más de un centenar de obras y cerca de sesenta autores. Para continuar, claro, por lo cualitativo, ya que a Miró, Valdés y Genovés se unen en Las Claras otros dos referentes del arte español del pasado siglo como Rafael Canogar y Eduardo Úrculo, así como una amplísima selección de pintores murcianos encabezados por Ramón Gaya, Pedro Flores y José María Párraga. Pero ellos no son los únicos: Pedro Cano, Molina Sánchez, Aurelio, Antonio Gómez Cano, Almela Costa, Muñoz Barberán, Alfonso Albacete, Antonio Ballester, María Dolores Andreo, Juan Bonafé, Hernández Carpe y Paco Cánovas también aparecen representados en esta muestra.
La muestra incluye un centenar de obras de casi sesenta artistas, con una colección escultórica en el patio
El apartado pictórico regional lo completan Ángel Haro, Lidó Rico, José Lucas, Manuel Barnuevo, Esteban Linares, Miguel Vivo, Nicolás de Maya, Manuel Avellaneda, Enrique Nieto, Martínez Mengual, Ángel Mateo Charris y Esteban Campuzano. Mientras que Cajamurcia también ha querido compartar obras de algunos de los creadores murcianos que abrieron camino siglos atrás, como es el caso de Pedro de Orrente, Germán Hernández Amores, Wssel de Guimbarda, Sánchez Picazo y Medina Vera. Y también se incluye en Dar pinceles a la memoria una ‘pequeña’ muestra escultórica –que se puede visitar en el patio del centro, al aire libre– con las firmas de Antonio Campillo, González Beltrán, Carmen Baena, Dora Catarineu, Sonia Navarro, José Luis Planes o Martínez Lax.
Otro de los puntos a tener en cuenta de este proyecto expositivo –además de lo cuantitativo y lo cualitativo– es la ‘rareza’ de la obra exhibida, ya que la mayor parte de las piezas que lo componen nunca han sido presentadas en público con anterioridad. Y dado que algunas llevan medio siglo en posesión de Cajamurcia y la fundación no ha mostrado su colección hasta ahora, se trata de una oportunidad única para contemplar esta importante selección. Por cierto, el encargado de dar forma a esta muestra ha sido, como habitualmente, Cristóbal Belda, catedrático de Historia del Arte y director del ‘Proyecto Huellas’, que ayer se encargó de ejercer de anfitrión –junto con Pascual Martínez, director de la institución– tanto durante la presentación ante los medios (por la mañana) como en la inauguración (a última hora de la tarde).
Con una filosofía clara
Tal y como informa Cajamurcia en una nota de prensa, «el modelo de coleccionismo de la fundación pretende reflejar los avances de las artes en la Región de Murcia y su vinculación con el panorama artístico español. Así queda de manifiesto en la presente exposición, que realiza un recorrido por las tendencias del arte contemporáneo del último medio siglo –con alguna incursión en periodos anteriores–, mostrando cómo cada movimiento artístico aborda los distintos géneros (el paisaje, el bodegón o los retratos) desde técnicas o puntos de vista muy variados», señalan. Así, el visitante deambulará por Las Claras entre estilos que van de la figuración a la abstracción y del realismo al surrealismo, pasando por otras corrientes estéticas como el informalismo, impresionismo, expresionismo e incluso el automatismo. «Toda una clase de Historia del Arte en la misma sede de la Fundación Cajamurcia, en pleno centro de Murcia», puntualiza Cristóbal Belda.
Además, con el fin de que este patrimonio artístico llegue al mayor número posible de ciudadanos, se está desarrollando un proyecto expositivo para mostrar, en diversas sedes, una selección de las piezas recopiladas. Según explica el coordinador del proyecto, está previsto organizar una serie de muestras temáticas con dimensiones adaptadas a los centros y aulas de cultura que la fundación tiene en buena parte de la geografía regional. Eso, además de la publicación del catálogo citado anteriormente, que recoge la totalidad de la colección: 213 obras de 92 autores distintos, entre pintura, escultura, cerámica y fotografía.
