Margarita Lozano no quería que su capilla ardiente se colocara en el Teatro Guerra. Su sencillez y humildad le llevaron a pedir que su despedida se hiciera de forma recogida, sencilla… como han sido los últimos años de su vida. Pero los lorquinos deseaban despedir a su artista más universal, por lo que el Ayuntamiento tomaba este lunes la decisión de abrir el Teatro Guerra para homenajearla en el escenario donde interpretó una de sus últimas obras y permitir así que todos pudieran darle un último adiós.

En el escenario del Guerra, a oscuras, con un único foco que ilumina el cuadro que recrea la obra ‘La vida que te di’, de Luigi Pirandello y que dirigió su gran amigo Miguel Narros, se homenajea a la artista. En el óleo, que pintó Joaquín Castellar, la artista universal abraza a una joven Mahue Andújar. A sus pies colocaba la concejal de Cultura, María Ángeles Mazuecos, un gran centro de rosas rojas. Y en la entrada del coliseo se colocaba un libro de firmas que recogerá las condolencias de los que así lo deseen.

La capilla ardiente, por deseo expreso de Margarita Lozano, se ha instalado en su ‘Casa Azul’ de Puntas de Calnegre, en Ramonete. En la pequeña capilla del poblado de Puntas de Calnegre se celebrará este martes una misa de corpore insepulto. A continuación su cuerpo será trasladado al cementerio de Ramonete donde será enterrada en el panteón familiar.