Cartagena presentó este lunes un nuevo programa cultural que busca, no solo promocionar a los artistas plásticos de la Región, sino también acercar sus creaciones a cada rincón del municipio. Se trata de Itenerarte, un plan por el cual, durante las próximas semanas, se transformarán en salas de exposiciones catorce espacios ubicados en barrios y diputaciones. Cuatro de ellas se inaugurarán el próximo 18 de junio y abrirán hasta mediados de septiembre: en la Omita de La Palma, el Teatro Apolo de El Algar, y los locales sociales de Pozo Estrecho e Isla Plana. La siguientes muestras abrirán al público a partir del 27 de septiembre en La Aljorra, La Puebla-La Aparecida, Los Dolores y El Albujón-Miranda. Estos espacios se mantendrán así hasta finales del 2021.

El programa fue anunciado por la vicealcaldesa Noelia Arroyo y el concejal delegado de Cultura, Carlos Piñana. Ambos pusieron de manifiesto la «firme» apuesta del Consistorio por invertir todos los recursos municipales posibles en «promocionar y democratizar» la cultura en la ciudad portuaria. En este sentido, ambos explicaron que Itenerarte es una actividad resultante de la transversalidad entre diferentes departamentos municipales: la Concejalía de Cultura, la de Relaciones Vecinales y las diferentes Juntas Vecinales. Estas últimas aportan los espacios de sus sedes sociales a modo de salas de exposiciones.

Pero los espacios no son nada sin las obras que les dan (o darán) sentido. Por ello, el Ayuntamiento ha trabajado en una selección de artistas, lo cuales han sido elegidos «aplicando exclusivamente criterios técnicos», apuntna desde el consistorio. Todos ellos forman parte de los principales representantes de la creación plástica en el ámbito del arte contemporáneo de Cartagena. Entre ellos se encuentra Virginia Bernal, Fernando Sáenz de Elorrieta, Salvador Torres y Antonio Gómez Ribelles. Precisamente este último, presente durante la rueda de prensa, quiso mostrar el interés del gremio en que esta primera edición de Itenerarte perviva en el tiempo «por el valor que aporta que la cultura viaje del centro a la periferia del municipio».

Sobre los artistas

Virginia Bernal juega, aplicando su impecable técnica, a engañar al ojo del espectador; ya que emplea la técnica del acrílico plasmando apariencia de grabado. El alambique de su creatividad destila recuerdos de la infancia, objetos oníricos transformados por la propia existencia, provocando el despertar de la consciencia de uno mismo.

Fernando Sáenz de Elorrieta, el único escultor de esta edición de Itinerarte, bucea a media profundidad; en el fondo se intuye que nunca dejó la figuración, pero en la superficie respira la abstracción más dura, pero también la más estética. El duro metal se mezcla con el etéreo aire que lo circunscribe atrayendo al observador a zambullirse en las sugerentes formas y texturas.

Salvador Torres es paradigma de lo que podríamos designar como cuasi-surrealismo. Torres aglutina en su obra la tradición figurativa norteamericana de los años cincuenta y sesenta. Emplea herramientas como el cómic con raíces ultramarinas. En sus obras se sirve de una especie de superhéroes disfrazados de gente corriente que deambulan por una realidad paralela, una extraña realidad que observan y transforman.

Por último, Antonio Gómez Ribelles es un artista polifacético que se mueve con soltura en diferentes disciplinas. En sus propias palabras: «Manejo herramientas que pueden ser textos o fotografías pero que, al manipularlas convenientemente, se construyen como imágenes pictóricas aunque sean instalaciones». En las manos de Antonio, las antiguas imágenes fotográficas se transforman y adquieren nuevos significados. El artista mediante la manipulación de estas viejas instantáneas consigue que converjan en un mismo punto el ayer y el hoy.