ATRESplayer premium estrena hoy Alba, la adaptación española de la exitosa serie turca Fatmagül. A la cabeza del proyecto se encuentra el murciano Pablo Guerrero, que aún suspira cuando habla de lo que ha significado llevar a cabo un rodaje en plena pandemia. «Ha sido una odisea -cuenta-. Empezamos a escribir en octubre de 2019 y estábamos para iniciar el rodaje a finales de la primavera pasada. El estreno estaba previsto para octubre de 2020, pero se nos vino encima el estado de alarma. Se paró tres meses, retomamos y empezamos a rodar en junio, ya con retraso. Luego, los procesos se ralentizaron y hemos tenido que convivir con contagios. En un exterior con muchas personas tuvimos 15 casos positivos, y paramos casi otro mes».

Alba cuenta la historia de una joven (encarnada por Elena Rivera) que, tras volver a su pueblo por vacaciones, es agredida sexualmente por un grupo de chicos. Un año antes, cuando Alba dejó atrás su previsible vida, no podía imaginar que en la gran capital se reencontraría con Bruno, su vecino de siempre y por el que jamás se había interesado. Lo que separados por una simple calle nunca sucedió, se hace posible en una ciudad de cuatro millones de habitantes.

En un encuentro casual, Alba y Bruno se enamoran perdidamente. Inexplicablemente, tres de los cuatro agresores, son los mejores amigos de Bruno. Pero cuando Alba descubre la identidad del cuarto hombre, el final de la pesadilla es, en realidad, el principio.

Explica Guerrero que, aunque intentaron que la historia «naciera libre y no cayese en los anclajes culturales que nos impondrían las diferencias entre Turquía y España», también había similitudes: tristemente, aquí también hay violaciones en grupo.

«Nuestra idea -dice- era hacerlo con mucha sensibilidad, porque es un tema muy jodido, y sin morbo, pensando mucho en cómo afecta a la víctima, a su entorno, a los violadores...sabiendo que los conflictos de los personajes debían de ser los motores de la historia».

Esperando al ‘prime time’

Aunque la serie se estrena en la plataforma de ‘streaming’ de Antena 3, hay posibilidades de que en un momento dado salte a la propia cadena generalista, asunto que, sin embargo, está en el aire de momento. «Lo que sí podemos afirmar desde ya -concluye Guerrero- es que nuestra intención, además de entretener, por supuesto, es la de provocar algo de debate y visibilizar este tema. A veces, como estamos tan acostumbrados a la ‘imagen real’, llegamos a insensibilizarnos con estos temas, y ahí entra en juego el brutal papel que la ficción tiene como generador de debate».