El sector de la música es uno de los colectivos más afectados por la crisis de la covid ya que sus principales escenarios no volverán hasta que termine definitivamente la amenaza del virus.

La Región de Murcia se ha visto obligada a cancelar o aplazar la mayoría de los eventos festivos. «Hemos cancelado entre 20 y 30 conciertos, algo que nos duele y nos frustra como banda que ama hacer música en directo, pero entendemos que lo primero es que la situación se normalice con el fin de tener un futuro mejor para todos», asegura PJ Martínez, de The Tracks Band, una banda de música nacida en Totana que trabaja habitualmente en estos eventos.

La Confederación Española de Sociedades Musicales representa a 1.100 sociedades y a más de 80.000 músicos, además de trabajadores del sector como los equipos técnicos, de sonido o los cámaras, entre muchos otros. «Siempre hemos apoyado al sector, pero durante los meses del confinamiento y posteriores, sentimos una mayor necesidad de hacerlo porque nos necesitan en su lucha», declara Luis Vidal, responsable de comunicación de la Coessm.

Las bandas y orquestas que actúan en las verbenas y fiestas patronales «tienen un carácter amateur» y por tanto, han quedado fuera de las ayudas, medidas y protocolos que se han aplicado desde el Gobierno y que benefician más a los grandes profesionales del sector que a estos pequeños grupos.

«Podemos basarnos en ellas, pero no tiene mucha lógica que no exista una guía de actuación para los músicos de instrumentos de viento o para los cantantes que se encuentran en una situación completamente distinta a los que tocan, por ejemplo, instrumentos de cuerda y no corren los mismos riesgos» cuenta Luis Vidal.

Muchos de estos grupos se han visto azotados por el cese de su actividad. «La pandemia ha supuesto un revés muy importante para la progresión de las orquestas, nosotros lo hemos notado en todos los sentidos, tanto profesionalmente, como en el ámbito económico e incluso en el humano ya que ha afectado a muchas familias y hogares», afirma Jesús Sánchez, CEO de la orquesta Miami Show.

Los artistas y trabajadores se encuentran desamparados con esta situación, « estos meses han sido muy duros y malos» asegura el director y trompetista de la orquesta Miami Show, Javier Cano.

El colectivo de músicos pide que los contratos que tenían firmados se mantengan una vez que se retome la actividad ya que «más del 70% de los ingresos suelen provenir de las actuaciones musicales que hacemos por acuerdos y convenios con los ayuntamientos o las entidades festeras», expresa Vidal.

Por el momento, la mayoría de ellos han sido aplazados y la caída de la demanda para los próximos meses es devastadora: «En Miami Show durante el año 2019 tuvimos unas 60 actuaciones y este año, si no hay un cambio drástico, serán cero, ya que no va a existir demanda alguna», asegura con gran pesar Jesús Sánchez.

La vuelta a los escenarios y a los espectáculos sigue esperando una fecha de comienzo. «Tenemos que ser pacientes, positivos y responsables y no devaluar e infravalorar el trabajo que hacemos por el simple hecho de tocar en algún sitio, porque si no, a la larga esto se convertirá en otro gran problema para el sector», manifiesta PJ Martínez, miembro de The Tracks, haciendo un llamamiento a sus compañeros de oficio.

Las verbenas y las fiestas patronales se encuentran con diversas dificultades para ser llevadas a cabo. A pesar de que los artistas puedan adaptar sus actuaciones, «una verbena sin bailes o con el público sentado en sillas perdería su esencia tradicional y no tendría mucho sentido», añade Jesús Sánchez.

Otro inconveniente sería mantener las distancias de seguridad y las medidas sanitarias, una tarea que se complicaría tanto para los ayuntamientos como para el público por la dificultad de cumplir con todo lo necesario con un número tan grande de personas como es el que reúnen estos eventos.

El sector musical, definitivamente, necesita la ayuda por un lado del Gobierno y de las Administraciones tanto de la central como de las locales y, por otro, de la ciudadanía, por lo que piden a los últimos que se hagan oír y reclamen que la música y los espectáculos vuelvan lo antes posible para poder volver a disfrutar de ellos.

«La sociedad demanda alegría en estos tiempos de pandemia y, en este sentido, la cultura y la música son dos elementos muy importantes, pero si los políticos no destinan los recursos para garantizar nuestra actividad, entonces tendremos dos problemas: el virus y la falta de atención que recibimos», añade Luis Vidal.

El sector sigue esperando soluciones viables mientras piensan que «hasta que no aparezca una vacuna, las orquestas vamos a tener un futuro muy complicado y si se prolonga mucho esta situación tendremos que buscar otros formatos, porque si no estamos abocados directamente a la desaparición», lamenta Jesús Sánchez en referencia a la orquesta Miami Show.

Es por ello que los músicos y sus equipos mantienen la esperanza de conservar los contratos del verano 2020 para el próximo año con el fin de asegurarse una buena temporada para el 2021.

La unión entre los miembros del sector es muy importante para combatir esta dura crisis: «Deberíamos estar mucho más unidos, aprender de esta situación y estudiar qué puede hacernos más fuertes y qué debemos hacer para sobrevivir juntos a circunstancias como estas o simplemente al día a día», afirma PJ Martínez.