La llegada de José Loustau a la Universidad de Murcia, al poco de ser ésta inaugurada, fue providencial para la estabilidad de un centro que en experiencia estaba apenas en pañales, y que permaneció en entredicho y a punto de ser suprimido en varias ocasiones durante dos décadas.

Catedrático de Mineralogía y Botánica de la Universidad desde el 12 de abril de 1916, cuando el centro apenas llevaba funcionando seis meses, Loustau fue nombrado Comisario Regio dos años más tarde. A su tenacidad se debe que prácticamente se iniciara la puesta en marcha de los laboratorios del centro universitario, y que fueran dotados con material científico, láminas y diverso instrumental absolutamente moderno y adaptado a la pedagogía más avanzada de su tiempo. Con la instalación de parte de la Universidad de Murcia en las graduadas del barrio del Carmen también se trasladaron allí los gabinetes de Física, Química e Historia Natural.

En estas fechas, la Universidad de Murcia llegó a contar con material de micrografía, anatomía vegetal y animal, aparatos de proyección, laboratorio de microbiología, laboratorio de mineralogía y colecciones de geología. También se incorporaría en este tiempo una excelente colección de modelos anatómicos vegetales y animales en escayola, cartón piedra y metal, auténticas esculturas de gran belleza y fidelidad a los modelos representados, con los que aún hoy se puede estudiar con minuciosidad estos animales y plantas.

Todavía es posible disfrutar de la visión de muchos de estos microscopios, láminas y modelos anatómicos en el Laboratorio-Museo José Loustau, en la facultad de Biología de la Universidad de Murcia.