A tajo parejo. Luis Delgado no se concede ni un minuto y gracias a eso ya son veinte los volúmenes de su saga marinera publicados. El último: La fragata ligera. La Palabra falsa de un rey, que ya se puede adquirir en las librerías.

«Es totalmente falso que en siglo XIX el tema naval no tuviera importancia en España y eso es lo que trato de demostrar. Además, quiero sacar a la luz a personajes importantes», precisa el escritor.

En su obra, narra la historia naval española durante el Trienio Constitucional, desde el alzamiento del teniente Rafael de Riego en 1820 hasta la rendición de los liberales frente a los Cien Mil Hijos de San Luis en 1823.

Liberales y absolutistas españoles compartirán andanzas con la tercera y la cuarta generación de la familia Leñanza, personajes de ficción que sirven a Delgado para narrar la historia española. «La novela histórica es mucho más difícil que la novela normal porque yo defiendo que hay que mantener el rigor histórico. No vale apostar por inventarse los hechos. Si algo ocurrió hay que contarlo como fue. Esto es lo que me diferencia con los 14 o 15 escritores de novela histórica británicos que hay. Ellos no tienen problema en inventarse lo que sea necesario», explica Delgado.

Para este historiador cartagenero no resulta nada complicado documentarse. Conoce la historia naval española al dedillo y los centros de documentación más importantes del país. En cada uno de ellos cuenta con grandes amigos que le facilitan la tarea de conseguir documentación cuando su nueva novela lo requiere.

Y cuanto más navega en la historia naval española más se enamora y más desconocimiento descubre a su alrededor. Por este motivo la saga que iba a contar con 48 volúmenes ya va por 56.

«Conforme voy escribiendo me voy dando cuenta de que apenas hay nada hecho sobre la historia naval española y eso me obliga a ir ampliando el material. Benito Pérez Galdós escribió su último episodio nacional con 91 años y yo voy por el mismo camino», precisa Delgado.

Su afán por contar la verdadera historia naval española, tanto la buena como la mala, le obliga a editar al menos dos volúmenes al año de su saga. «Como mínimo es un mes para documentarme, tres o cuatro meses de escritura, uno de corrección y al menos dos semanas de descanso. Es todo cuestión de disciplina. Yo paso seis horas al día delante del ordenador, pero merece la pena. Mi plan me está funcionando», destaca siempre con una sonrisa en la boca.

Además de esta saga, Luis Delgado tiene en mente y a medio hacer una novela que nada tiene que ver con la historia. «Poder sumergirme en la ficción es para mí una gran sensación. Es como ser libre después de haber estado encarcelado ya que el hacer novela histórica te obliga a estar supeditado a unos hechos y te limita. Pero debo confesar que me cuesta muchísimo la ficción. Soy un obseso de la documentación», confiesa

Delgado persigue dar a conocer la historia naval española con su saga. Se indigna cuando habla del desconocimiento que se ha alcanzado en esta materia. Le resulta increíble que se conozcan más los episodios más vergonzosos de nuestra historia que las grandes victorias

«Es increíble que España haya olvidado que fue un gran imperio ultramarino precisamente por su Armada. Eso es algo que en otros países no ocurre. Somos historiográficamente endogámicos. Tenemos que reivindicar nuestros grandes momentos y nuestros grandes personajes», destaca el escritor. Algo mucho más sencillo gracias a sus novelas históricas, que nos acercan a esa Armada que Luis Delgado tanto ama y que le ha valido un hueco en el mundo literario nacional.