El artesano del belén José Fernández Martínez, que falleció el pasado día 10 de abril, ha sido en el mundillo de la artesanía del belén el maestro de muchos de los talleres que hoy existen en Murcia, cuyos propietarios trabajaban en la desaparecida industria de Manuel Ortigas Méndez, obrador que cerró en el año 1977 y del cual José Fernández fue durante muchos años encargado.

Además, José era el hombre de confianza de Manuel y, al desparecer este obrador, su jefe le regaló todos los moldes para que pudiera trabajar con ellos y crear su propio taller.

Abrió su primer negocio en 1978, en la carretera de El Palmar, y al mismo incorporó varios oficiales de la desaparecida industria Ortigas. Más tarde, este taller se ubicó en la pedanía murciana de Zarandona, en una pequeña casa, y unos años después trasladó su industria a otro lugar de la misma pedanía hasta su cierre definitivo en 2006.

"Hombre de elevada cultura". José Fernández ha pertenecido, desde su fundación, al Gremio Regional de Artesanías Varias, llegando a ser en una ocasión su vicepresidente. Este artesano ha sido siempre un hombre de elevada cultura, muy discreto y amigo de sus amigos, e incluso de sus propios trabajadores. La prueba está en que casi la mayoría de los propietarios de talleres de artesanía del belén han tenido relación con él como encargado en Ortigas Méndez o como operarios de su ya desaparecida industria artesana.

Tras jubilarse, su hija Mari Carmen Fernández Vicente cogió las riendas de este taller, aunque sólo por algunos años, hasta que vio que no podía seguir con la industria creada por su padre y no le quedó más remedio que echar el cierre.

Entre los numerosos galardones concedidos a este artesano destaca el premio Mercurio a la empresa artesana de 1996, de la Cámara de Comercio de Murcia. También fue nombrado socio de honor del Gremio Regional de Artesanías Varias en 1998. Con la muerte de José Fernández Martínez, la artesanía del belén ha perdido uno de los más grandes pilares que este oficio artesano ha tenido. Vaya nuestra condolencia del mundo artesano a sus familiares más directos, en especial a su hija Mari Carmen, fiel seguidora del trabajo bien hecho de su padre.