Kamariah Ali, de 50 años, está acusada de haber renegado del Islám en julio de 2005, tras ser detenida por las autoridades malasias junto con otros miembros de su secta, "Reino del Cielo", informó el periódico local "The Star".

El juez Muhammad Abdullah declaró que "este tribunal no está convencido de que la acusada se haya arrepentido y vaya a dejar de propagar enseñanzas contrarias al Islám", lo que está penalizado en Malasia.

Indicó que la acusada no le respondió cuando la saludó con el saludo musulmán "salam malekum", por lo que considero probado que no se arrepentía de su delito de apostaría.

Según el juez, Kamariah es reincidente, ya que en 1992 fue declarada culpable de apostasía por un tribunal islámico en Kota Baru, la capital del estado norteño de Kelantan.

En 2005, la organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch denunció al Gobierno malasio por coartar la libertad de culto de la secta "Reino del Cielo", cuyos miembros fueron detenidos y acusados de ir contra la religión musulmana.

El fundador de "Reino del Cielo", Ayah Pin, actualmente en el exilio, creó un centro en el estado de Terengganu en el que enseñaba sus creencias.

En Malasia, los malayos, que suponen el 50 por ciento de la población, son musulmanes por nacimiento y necesitan el permiso de una corte islámica para abandonar su fe.

Hasta la fecha, a ningún fiel le ha sido concedido el derecho a apostatar del Islám.

El año pasado, Lina Joy, mujer musulmana conversa al Cristianismo, no consiguió que un tribunal civil borrara la palabra "Islám" de su carné y su caso fue derivado a una corte islámica.