La muestra presentada hoy continúa la serie iniciada en el Reina Sofía hace dos años con "La visión impura" (2006) y "Espacios para habitar" (2007), cuya función principal es dar a conocer los fondos de la Colección Permanente del Centro de Arte.

El montaje reúne 46 fotografías artísticas de 33 autores, españoles y extranjeros, adquiridas recientemente por el Museo y expuestas en escasas ocasiones.

La comisaria de la muestra y conservadora de Fotografía del Reina Sofía, Catherine Coleman, aseguró que esta exposición es "la puesta de largo de la colección permanente" del Museo, y se refirió a la inclusión del dios romano Jano en su título, representado con dos caras que miran en sentidos opuestos.

Las dos caras de la fotografía quieren reflejar, según Coleman, el pasado y el futuro de esta disciplina en un corto periodo de tiempo así como su evolución, que se resume -dijo- con las dicotomías analógico-digital, negativo-positivo, monocromo-color, veracidad-ficción, creación-manipulación, documental-artística.

Las fotografías de la exposición (analógicas y digitales) son de gran formato y la mayoría de ellas en color, y su temática incluye la arquitectura y el poder político, el paisaje, poder y progreso y las personas y el poder interior.

La comisaria de la muestra, que inicialmente la consideró "un caramelo envenenado" por el "gran contexto pictórico" del Museo, destacó que los trabajos referidos a arquitectura se basan fundamentalmente en la escuela alemana de Düsseldorf y en el Berlín posterior a los noventa.

La serie de paisajes muestran un género "exclusivo de la fotografía", indicó Coleman, al reflejar paisajes modificados y fotografías de turismo de masas, mientras que la última es más intimista, dedicada a personajes ausentes y presentes y a cuestiones como la ansiedad o las diferencias entre clases sociales.

En este apartado, una fotografía de gran formato da la bienvenida a los visitantes de la muestra con el retrato de una anciana ciega que sonríe al espectador y que refleja la dicotomía entre visión y ceguera.

La iluminación elegida ayuda al espectador a meterse en las fotografías, que no tratan del documentalismo social, ni de la identidad, ni del género, sino de las estructuras de poder en el mundo contemporáneo y de cómo nos afectan.

Entre los artistas presentes en la muestra se encuentran los españoles José Manuel y Juan Pablo Ballester, Sergio Belinchón, Dionisio González, Marcos López, Angel Marcos, José María Mellado, Aitor Ortíz, Montserrat Soto y Javier Vallhonrat, mientras que entre los extranjeros destacan, entre otros, Candida Höfer, Jean-Baptiste Huynh, Thomas Ruff, Massimo Vitali o Gregory Crewdson.

La presidenta del Patronato del Museo, Pilar Citoler, recordó que esta es la tercera exposición desde el inicio de la temporada y consideró que la misma muestra los avances tecnológicos de la industria fotográfica de parte del siglo XIX y principios del XX.

Para Citoler, la fotografía entró en el mundo del arte "de manera tímida" pero ahora "es uno de sus pilares básicos", aunque polemizó cordialmente con la conservadora de Fotografía del Museo al cuestionar la imposibilidad de comparar la calidad de un cuadro con la de una fotografía.

En coincidencia con esta muestra, el Departamento de Educación del Reina Sofía ha organizado para jóvenes de entre 13 y 18 años el taller "Fotomóntatelo", en el que, tras visitar la exposición, los jóvenes crearán su propia composición fotográfica.