La murciana Ediciones Gollarín se ha propuesto aunar arte y literatura, y lo ha hecho con LitterART, una colección que acaba de presentar su primer título, Naturaleza muerta (2020) ; un libro que descubre a los caravaqueños Jesús Martínez y a Pascual Adolfo como poetas de la palabra y de la imagen. Mientras uno (el primero) le habla a la naturaleza, el otro la presenta como una sucesión de imágenes oníricas en una obra sorprendente que habla de la decadencia y del ocaso, pero también de la belleza que siempre pervive a pesar de la muerte.

Herederos de un bagaje artístico y familiar de peso, ambos combinan en este trabajo la poesía y el dibujo, sin renunciar ninguno a su propia voz, con personalidad. Gracias a ello, consiguen ofrecer al lector unas naturalezas muertas que trascienden lo efímero para adueñarse del universo poético y permanecer en él. Belleza en el lenguaje, belleza en las imágenes. Tal y como apunta Luis Leante en su prólogo, un libro donde se pinta con las palabras y se hace poesía dibujando. El propio Jesús Martínez nos lo explica mejor a continuación.

¿Cómo surge este proyecto que es Naturalezas muertas ?

Bueno, éste es un trabajo que ha contado con dos autores (eso lo primero): Pascual Adolfo López, que es quien firma las ilustraciones, y yo, que le he ido acompañando con mis poesías.

¿Y de dónde viene esta colaboración?

Nosotros nos conocemos desde hace mucho tiempo. Coincidimos en los años de juventud en el instituto, y entonces él ya pintaba y yo ya escribía poesía. De hecho, ya en aquellos años me hizo un dibujo para un poema que presenté a un concurso; y que, por cierto, gané... Aún tengo guardado el original. El caso es que él siguió su camino por Barcelona, Lanzarote y Zaragoza, pero a finales del año 2017, me interesé por un libro en el que hacía una ilustración: se trata de Y también se vivía (Ediciones Gollarín, 2017), de Jesús López. La cosa es que, a los pocos días, coincidí con él, y comentamos la posibilidad de hacer algo juntos. A las dos semanas, él me vino con una idea que, después de mucho trabajo, ha dado lugar a Naturaleza muerta.

¿Cómo fue el proceso creativo? ¿Cómo trabajaban en el día a día?

Muy sencillo: él me mandaba un dibujo y yo, a partir de la primera impresión que me transmitía, sacaba una 'conclusión'. Esa ha sido la norma, aunque otras veces me hablaba de alguna idea que tenía por la cabeza y, antes de que me mandara el dibujo, mi cabeza ya se ponía a pensar en las cosas que tenía que decir.

¿Qué temas han querido tratar en este libro?

El tema principal es la muerte, el fin de un tiempo, pero hemos pretendido dejar la puerta abierta a la interpretación subjetiva de cada lector. El título, además, viene por una casualidad: era el nombre de la carpeta en la que guardaba los dibujos que me iba mandando. Parece una tontería, pero todo lo que dibujaba tenía que ver con naturaleza, pero todo estaba ya muerto.

Dejan al lector que saque sus propias conclusiones, pero ¿qué impresión le gustaría que se llevaran quienes se acerquen a Naturaleza muerta ?

Cada dibujo tiene su interpretación... Y dentro de cada interpretación, cada texto también puede sugerir cosas diferentes. Por eso hemos querido dejar la puerta abierta para que cada lector busque qué es lo que le une a esa ilustración o a ese escrito. Pero bueno, digamos que el 'tema' es el fin de las cosas; pero no 'el fin' como el final de la historia, sino como una etapa más, con continuidad. En este trabajo hay mucha muerte, pero también hay mucha vida; hay un constante movimiento a lo largo del libro.

Por cierto, con este nuevo trabajo, abren una nueva colección dentro de la editorial Gollarín.

Estoy muy ilusionado con estrenar esta sección, que se llama LitterART; es fantástico que la editorial haya confiado en nosotros para ello. A Pascual Adolfo lo conocían ya, pero yo era 'nuevo' para ellos. Además, han puesto mucho cariño en este libro, que por cierto va numerado y firmado por ambos.

Por otro lado, participó en la última edición de Icon Talent, una muestra anual de talentos de la comarca del Noroeste que organiza Ana María Vacas. ¿Qué tal la experiencia?

Mira, fue precisamente participar en esa muestra lo que me lanzó un poco a enseñar lo que tengo. Fue ahí cuando desempolvé la libreta y comencé a preparar estos textos.

Sí, tengo entendido que le gusta escribir en papel, llenar páginas en blanco. ¿Tiene pensado ir publicando más trabajos de los que ya tiene escritos?

Todo lo que he escrito siempre ha sido a bolígrafo o a lápiz, en libretas, servilletas, pastas de los libros o folios sueltos... Y ahora llevo bastante tiempo recopilando todos esos trabajos para tenerlos agrupados; es todo lo que te puedo decir de momento.

Como curiosidad, es nieto del poeta Elías de los Arcos. ¿Cómo le ha marcado eso?

Ser nieto de Elías de los Arcos es como si tuviese a alguien animándome siempre a seguir con esto de la poesía. Me ayuda bastante tenerlo muy presente. Se que él fue una persona muy querida en Caravaca, precisamente muy amigo del padre de Pascual Adolfo, que también fue pintor. Nos vemos como una generación que se ha vuelto a unir, y eso a mi me hace muy feliz.

Por último, ¿dónde podemos encontrar Naturaleza muerta ?

Además de en todas las librerías de Caravaca, también se puede adquirir de manera on line en la página web de Libros del Sur.