Santiago Campillo ha sido y es un referente de la guitarra de rock, conjugando momentos de mucha técnica e inspiración. Tiene una legitimidad que deriva de la falta de pretenciosidad, de su timidez, de su complicidad con un público que sigue viéndole como el rockero de Vistabella. A cara o cruz es el título de su nuevo álbum, que presenta este miércoles en la REM; una nueva muestra de su vigoroso rock, grabado en los estudios Niculina Records, donde el propio guitarrista lo ha mezclado y masterizado contando con la producción de Manu Morales. Fiel a su estilo, pegado a su guitarra ceñuda y a sus letras de extrarradio, en las canciones de A cara o cruz abundan las viejas temáticas y los viejos sonidos reconocibles; hay realismo y relatos urbanitas, anhelos bucólicos que permanecen en estos casi cuarenta años de carrera, sin haber dejado nunca la carretera ni haber perdido su autenticidad.

A cara o cruz se grabó en tu propio estudio, Niculina Records. Supongo que tiene sus ventajas lo de no salir de casa para grabar. ¿No hay así presión?

Es mucho más relajado. Efectivamente no tienes la presión del tiempo, ni de cumplir unos horarios. Lo de tener el estudio en casa es una suerte y un sueño cumplido.

¿Cómo fue la grabación?

Primero la fase de creación. Fui escribiendo canciones sin pensar en el estilo, hasta que me junté con un buen número de ellas; después se hizo una selección en la que me dejé aconsejar por algunas personas que me dieron su visión externa, para al fin seleccionar las diez que componen este álbum y así centrarme en el sonido, arreglos, letra etc. Después las volvimos a grabar y creo que mereció la pena, porque conseguimos un sonido mucho más potente, y las canciones también estaban más maduras que al principio.

¿Cuándo le perdiste el miedo a cantar? ¿Has tenido que preparar tu voz?

Supongo que con la práctica le vas perdiendo el miedo. En 2014 me decidí a cantar y formé mi propia banda junto a Dani Mora (Bajo) y José Ciudad (Batería). Ellos sufrieron como nadie mis inicios como cantante [Risas]. Después de un montón de conciertos, creo que he ido aprendiendo a ser el cantante y también a ser el frontman de la banda. Al principio, cuando empecé, lo hacía casi de broma, pero ahora, después de cuatro años, me encuentro muy a gusto cantando, sobre todo mis propias canciones. Quizás tenía que haberlo hecho antes, pero más vale tarde que nunca. Estuve dando algunas clases de canto, para aprender a respirar, pero sobre todo he aprendido encima de los escenarios.

¿Cómo nació A cara o cruz ? ¿De dónde ha salido la inspiración para este disco?

No hay una regla fija para componer, y probablemente cada canción es una historia diferente. La inspiración está relacionada también con el trabajo. Yo soy un músico que cojo la guitarra y siempre se me ocurre alguna idea; después, sobre eso, voy construyendo la canción, y grabándola para escucharla desde fuera, cosa que a veces me cuesta bastante...

¿Qué vamos a encontrar en tu nuevo disco?

El disco está compuesto por diez canciones, de cortes diferentes, pero todas bajo el denominador común de la música rock. Hay 8 temas propios, una versión de Ruta 66 y una versión de Donde el río hierve, del primer disco de M-Clan, de la que también soy autor.

Hay colaboraciones...

Han colaborado músicos como Álvaro Gandul (Órgano Hammond), José Ciudad (Percusión), Big Dani Pérez (Saxo Tenor), Ñaco Goñi (Armónica), Íñigo Uribe (Piano) David Sooper, Agustín Chico, Wichy de Maya, Alberto Sánchez, Fran Sarabia, Ito del Castillo y Chema Iborra (Coros). Estas colaboraciones han hecho que el disco suene más grande, y han aportado también frescura. Quizá lo más emocionante haya sido contar con Íñigo, después de tantos años, pero cualquiera de ellas es muy importante para mí, y creo que le han añadido calidad a este trabajo, por lo que estoy muy agradecido a cada uno de ellos.

Ruta 66 es una adaptación del clásico de Chuck Berry que hizo Jota Casinello. ¿Tienes alguna deuda con esta canción?

Es un tema que versionábamos Los Hurones allá por 1988; una banda con la que grabamos un disco para EMI Hispavox y con la que hicimos una gran gira a nivel nacional. Me trae muy buenos recuerdos. Además, fue la primera canción que canté en directo, y he seguido tocándola con Miguel Bañón durante mucho tiempo hasta que la he ido haciendo mía.

A cara o cruz es la única balada, y da título al disco. ¿Por qué ese título?

Simplemente se trata del título de una de las canciones que forman parte del nuevo disco; me pareció bastante sugerente para llamar así a todo el álbum. Siempre hay algo en juego; este disco ha sido mucho más elaborado que el anterior y hay mucho trabajo detrás, pero bueno, yo ya estoy pensando en hacer nuevas canciones para un siguiente disco. Lo importante es caminar hacia adelante y hacer lo que más nos gusta, que es tocar en directo y componer.

En Bye bye Sr. Dinero utilizas el talk box. ¿Te gusta probar cosas, efectos?

Sí, me encanta ese sonido, es una especie de guitarra que habla. Lo escuché por primera vez hace muchos años en Peter Framptom y Joe Walsh. En Acequia, uno de los primeros grupos en los que toqué, ya lo usaba Pepe Moreno; desde entonces siempre quise tener uno.

¿Qué intentas atrapar en tus canciones?

Cada canción tiene su propia historia: algunas son inventadas, aunque puedan recordar a personajes que conocemos; algunas son más profundas y hablan de mis propias ilusiones, sensaciones o desencantos; otras son más urbanas; otras hablan de lo que está pasando a nuestro alrededor... No sé, intento que a mis letras cada uno pueda imprimirle su propio significado.

¿Crees que el pasado siempre quema, o es posible y necesario extinguir algunos focos del incendio?

Creo que hay que mirar hacia adelante, y que lo negativo se te vaya olvidando? Prefiero quedarme con lo bueno. Yo creo que mi mejor momento es ahora; he conseguido lanzarme a hacer mi propio repertorio de canciones, disfruto como nunca tocando, y eso se transmite al público. Por supuesto, también hubo malos momentos: Hace siete años tuve un accidente y me corte los tendones del dedo índice de la mano izquierda; pensé que nunca más podría volver a tocar... Estuve casi un año en el dique seco, pero al final conseguí adaptarme a esta fatalidad. Tuve que cambiar mi técnica, y aunque al principio no podía, poco a poco fui recuperando la movilidad.

Ocurre que has llegado a encarnar el arquetipo del rockero de barrio, como Rosendo. ¿Te sientes orgulloso de tus orígenes?

Por supuesto. Nací en el bonito barrio de Vistabella; además, aprendí a tocar en la calle, cuando en aquellos tiempos nos juntábamos en los bancos de la Plaza de Los Patos varios amigos con guitarras españolas, que más tarde se convirtieron en eléctricas. Y la verdad es que Leño era uno de mis grupos preferidos entonces, y seguramente me influyó bastante.

¿Cuáles son tus expectativas? ¿Son malos tiempos para la lírica?

La verdad es que todo ha cambiado mucho; algunas cosas para bien y, otras, no tanto. Está claro que los músicos, como todo el mundo, debemos adaptarnos a estos cambios para poder seguir en la brecha. Internet ha revolucionado nuestra sociedad, pero tal vez se están perdiendo otras cosas más importantes, como la naturalidad, la imaginación, la espontaneidad? Para los grupos noveles es una buena oportunidad de darse a conocer, pero pienso que esta universalización de la música ha hecho que pierda, de alguna manera, el valor que siempre ha tenido. Mis expectativas son principalmente seguir tocando y evolucionando paso a paso en esta nueva andadura.

¿Para los próximos meses, qué novedades nos puedes adelantar en estos momentos?

Estamos en plena promoción del nuevo álbum, hemos grabado en Los Conciertos de Radio3 en TVE y será emitido en breve. Supongo que irán apareciendo nuevas cosas; es muy pronto aún para valorar. Yo la verdad es que estoy bastante ilusionado, y eso me gusta.

Hay quien dice que tanta oferta musical, propiciada por el contexto en que vivimos, acaba saturando; que es imposible estar a la última y tratar de descubrir nuevas propuestas y que, por eso, muchas personas han optado por refugiarse en la música que escuchaban cuando eran veinteañeros, o en los clásicos. ¿Es tu caso?

Yo, sobre todo, suelo escuchar rock y blues porque es lo que más me gusta. Pero creo que la música es atemporal, y que siguen surgiendo nuevas bandas que molan mucho. Y creo que las nuevas tecnologías han facilitado mucho las cosas a la hora de descubrir nuevos grupos y tendencias. Me encanta descubrir nuevos artistas y aprender de ellos, igual que de los clásicos.

¿En qué momento vital y artístico te encuentras ahora?

Bueno, tengo mi propia banda, un power trío en el que me acompañan Dani Mora (bajo) y Joaquín Minidrums (batería). Hasta hace poco tiempo había grabado y tocado la guitarra con multitud de bandas, pero en ésta ocasión toco y canto mis propias canciones. Creo que esta es la principal diferencia con todo lo que he hecho anteriormente. Aparte, con esta nueva formación estoy disfrutando como nunca porque me encanta este formato, y entre los tres pienso que hacemos un gran equipo.

¿Cómo viviste lo de ser pregonero de las fiestas de Murcia?

Pues fue un gran honor para mí que mi ciudad me eligiera como uno de los pregoneros de la Feria de Septiembre, y también me pareció muy acertado por parte de la Alcaldía que en esta ocasión el pregón lo hiciéramos varios músicos murcianos de estilos diferentes. Hubo muy buen rollo entre nosotros, y creo que puede abrir la puerta a futuras colaboraciones. Además de tocar mi primer single, hice un par de adaptaciones del Canto a Murcia: una basada en el blues y otra a modo de estudio para guitarra, y creo que quedaron bastante bien. Sin duda una gran experiencia.

¿Cómo han ido estos primeros conciertos de presentación?

De momento, muy bien. Estamos empezando a confirmar fechas, hicimos el primer concierto de presentación en la sala Boite Live de Madrid el pasado 8 de noviembre, donde, por cierto, estuvo Iñigo con nosotros tocando. También hemos estado en la sala Rocksound de Barcelona, y en nuestra ciudad, Murcia, este miércoles. Supongo que iremos a presentar el nuevo disco por todo el país, y después surgirán más conciertos. Cuando uno graba un disco nuevo, la sensación es siempre como que todo vuelve a empezar.

¿Qué has preparado para la presentación en Murcia?

Básicamente tocaremos los temas del último disco, los temas más representativos del anterior, y hemos incluido en el repertorio alguna versión sorpresa que no voy a desvelar ahora? Mejor ir a escucharlo sobre el terreno. Pienso que será una gran noche de rock, muy especial, en la que nos volveremos a encontrar con muchos viejos amigos y seguidores.