La Fundación Cepaim, junto al Ayuntamiento de Murcia y dentro de un programa de actividades de sensibilización promovido por la Concejalía de Derechos Sociales y Cooperación al Desarrollo, ha organizado para esta tarde en Centrofama el estreno del documental El Proxeneta. Paso corto, mala leche, de la escritora y actriz toledana Mabel Lozano. Basad0 en la novela del mismo nombre -y misma autora-, está protagonizado y contado en primera persona por Miguel, 'El Músico', un exproxeneta y dueño de algunos de los más importantes macroburdeles de España, condenado y sentenciado a 27 años de cárcel, que ha confesado con pelos y señales cómo ha evolucionado la prostitución en España y en el mundo. Tanto él como Lozano asistirán a la proyección (20.00 horas) y presentarán, a partir de las siete y cuarto, la cinta.

Hábleme de su frustración con el documental Voces contra la trata

No lo vio nadie. La gente no quería saber lo que pasaba en el mundo de la prostitución y tan solo lo tuvo en cuenta la policía. Dos años después de su estreno lo emitió Antena 3 y entonces llegó al público, pero sin mucha repercusión.

A pesar de este varapalo usted no se desanimó y realizó el corto Escúchame

En 'Voces' me centré en las mujeres, en las víctimas que contaban su viaje al horror. Se ve la desnudez de los cuerpos pero no la de los derechos. En Escúchame quise demostrar la corresponsabilidad del putero. Sin clientes no habría trata. El putero es cómplice del proxeneta. Escúchame fue un bombazo que ha ganado infinidad de premios internacionales.

¿Qué quiso mostrar con Chicas nuevas 24 horas

El lucrativo negocio de comprar y vender seres humanos, sobre todo, mujeres y niños.

Aquella chica rusa, Irina, vendida por su novio a un club madrileño y prostituida contra su voluntad por centenares de hombres sin que ninguno de ellos hiciera nada por ayudarla dio un vuelco a su vida, ¿verdad?

A Irina la habían destruido y fue la protagonista de Escúchame. Hasta los cubitos de hielo le recordaban al puticlub donde la encerraron. Estaba llena de inseguridad y dolor.

¿Cómo descubrió a El Músico, exproxeneta arrepentido y protagonista de su último libro y de la película que estrena hoy en Murcia?

Me encontró él a mí a través de un policía nacional que conocemos ambos.

Y metió en su empeño a un delincuente.

Realmente es un exdelincuente, un exproxeneta que ha cumplido tres de los 27 años de cárcel de su condena. Él mismo dice que en su caso se cumplió la ley pero no la justicia.

Llegó a explotar sexualmente a más de 1.700 mujeres.

Captó, trasladó y explotó en sus burdeles a más de 1.700 mujeres. Esos burdeles siguen hoy abiertos, gestionados por sus exsocios. Le salió el delito a medio día de cárcel por cada mujer explotada. Resulta más barato la explotación de seres humanos que el narcotráfico.

¿Qué le resultó más estremecedor de su relato?

Cuando me contaba que para él las mujeres eran máquinas expendedoras de dinero que valen menos que una de las Coca-Colas que sirven en sus puticlubs.

¿Cómo le llegó el arrepentimiento a El Músico?

Se enamoró de una de sus víctimas, empezó a ver a las mujeres de otra forma y descubrió la violencia de las mafias rumanas al acabarse los visados con Colombia. Contemplar cómo los rumanos violaban a las chicas en grupo, les daban palizas y les apagaban cigarros en el cuerpo le sobrepasó.

Traen a muchas mujeres del extranjero, pero las explotan españoles.

Las captan y las explotan. Los españoles viajan a países pobres para hacer negocios con gente como ellos, eligen a las chicas, las traen a España y las explotan en sus burdeles.

O sea que los dueños de los puticlubs son españoles.

Son españoles y son ante todo proxenetas. No son más de una veintena de tíos que apenas saben leer.

¿Cómo pudo traer El Músico a un grupo de colombianas con el pretexto de que eran jugadoras de taekwondo para conducirlas directamente a un régimen de prostitución esclavista?

Los proxenetas iban tan sobrados que hicieron una apuesta para ver quién se traía a más chicas de golpe. El Músico se inventó entonces un equipo nacional de taekwondo colombiano, captó a las chicas, les puso un chándal y entraron sin problemas por Barajas. Es berlanguiano.

Efectivamente parece de Berlanga. ¿Qué pasó después?

Eran 13 chicas y el 'entrenador', las metieron en un minibús y fueron presentadas como un trofeo de caza. Él se hizo con los derechos de su explotación y hasta le regalaron un coche de alta gama por haber ganado la apuesta. Todas entraron en un puticlub, algunas fueron rescatadas por la policía y otras, con menos suerte, acabaron drogadas y tiradas en la cuneta sin poder regresar jamás a su país.

¿Vienen la mayoría engañadas o saben lo que les espera?

Muchas de ellas vienen sabiendo que van a ejercer la prostitución aunque no lo hayan hecho nunca antes, debido a una necesidad extrema. Los proxenetas les dicen que en España van a ganar mucho dinero y ahí empieza el engaño.

¿Por qué la policía no tira de los anuncios de contactos para descubrir a los delincuentes?

La policía sabe de quiénes son los teléfonos que anuncian estos servicios. Se trata de una actividad alegal y si la víctima por miedo no denuncia no se considera delito. Se mira para otro lado porque además los puticlubs pagan muy bien a ciertos ayuntamientos, sobre todo, pequeños.

Usted se queja de la falta de leyes que eviten estas prácticas de trata con seres humanos. ¿Se inclina por el modelo de los países nórdicos que penaliza al cliente?

Lo que rechazo son las políticas punitivas con la mujer y lo que pido es una ley integral contra la trata y que sea considerada también violencia de género.

¿Ha recibido usted amenazas por su libro y sus documentales?

Digamos que ellos quieren defender su negocio y hacen lo que pueden. Se amparan en el anonimato de las redes sociales para insultar mientras que yo doy la cara. Este es el segundo negocio ilícito más lucrativo de todos.