El ciclo de grandes escritores organizado por la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Blanca continúa el próximo jueves con la visita de Javier Sierra, ganador del Premio Planeta 2017 con El fuego invisible. El turolense ofrecerá un encuentro con los lectores en la Fundación Pedro Cano (20.30 horas) dentro del programa de 'Río de Letras', en el que reflexionará sobre «historias que son más grandes que la vida», una lucha personal por descubrir qué hay más allá de lo que vemos.

Su último trabajo, El fuego invisible , está siendo todo un best-seller , ¿qué nos va a contar sobre él?

Seré prudente. Me cuidaré mucho de no desvelar ningún detalle del libro que pueda restar sorpresa al lector, pero me ocuparé de compartir con los lectores la idea de que el arte románico guarda algunas claves para descifrar no pocos misterios de la Edad Media, entre ellos el que rodea al Santo Grial.

En 2015 incluyó entre sus libros preferidos Strappo , de Martí Gironell. ¿Ha tenido algún peso en El fuego invisible la historia del expolio de las pinturas catalanas?

Desde luego. La novela de Martí Gironell rescató de un injusto olvido la heroica acción de un puñado de intelectuales catalanes de los años veinte y treinta que arrancaron las pinturas románicas de los Pirineos leridanos antes de que lo hicieran las grandes fortunas americanas y nos las saqueasen. Lo hicieron para salvarlas y que se quedaran aquí. Y lo consiguieron. Pero yo no quería escribir sobre ese episodio -Gironell lo hizo muy bien-, sino sobre el significado de esas pinturas y su vínculo al mito del Grial.

Ya en Las puertas templarias afronta el misterio de las catedrales góticas del norte de Francia. ¿Cree que la simbología románica, que aborda en su novela, está hoy correctamente descifrada?

¿Sabe? Lo verdaderamente difícil del arte románico no es descifrarlo, sino sentirlo tal y como lo hicieron en los siglos en los que se pintó. El románico surge del miedo al fin del mundo, del temor a la llegada del Apocalipsis del que habla San Juan y de la inminente -creían- segunda venida de Jesús. Y no nos hacemos idea de cuán profundo era ese miedo.

En El fuego invisible recrea un thriller con dos protagonistas en una búsqueda sin freno del descubrimiento de un misterio, ¿cuánta influencia hay en esta historia de las novelas de Dan Brown?

¡Ninguna! No me he mirado en él para esta historia, pero no deja de ser curioso que su novela Origen y la mía se publicaran a la vez y tengan ambas como eje la ciudad de Barcelona. Ya nos pasó otra vez hace años, cuando él publicó El código Da Vinci a la vez que yo La cena secreta, y ambos abordábamos el personaje de Leonardo. Creo que, de algún modo junguiano, estamos conectados.

A lo largo de las páginas del libro aborda, siquiera levemente, el fenómeno del expolio y de la 'fiebre americana' por el patrimonio español, ¿cree que es un capítulo suficientemente conocido?

No. No lo es. Como tampoco se valora que la exposición de esas pinturas en Barcelona en los años treinta influyó de un modo decisivo en las ideas y la trayectoria de genios como Tàpies, Breton o Picasso. Aquel rescate fue mucho más que una operación arqueológica. Fue la semilla de toda una revolución artística.

El fuego invisible ganó la última edición del Premio Planeta, ¿ha recibido su novela la bendición de escritores consagrados que obtuvieron el galardón en el pasado?

De entrada recibió la bendición de su ilustre jurado. Que autores como Fernando Delgado, Juan Eslava, Rosa Regás, Carmen Posadas, Alberto Blecua o Pere Gimferrer la elogiaran fue todo un honor. Sé que ha gustado a otros 'Planetas' anteriores que ya la han leído, y eso es muy reconfortante.

Dijo tras ganar el Planeta que «compraría tiempo» con la dotación del premio, ¿para qué quería fundamentalmente ese tiempo?

Para estudiar, viajar y vivir intensamente el proceso de investigación para futuras obras.

El libro lleva ya unas cuentas ediciones, pero el sector se encuentra en una profunda crisis, ¿no es su caso la prueba de que con otros enfoques la literatura estaría en otro momento en cuanto a ventas?

No soy quien para hablar de la literatura en general. Ese es un concepto tan grande como el mar. Sin embargo, le diré que lo que buscan muchos lectores son relatos que vayan más allá del mero entretenimiento y les enseñen historias, lugares e inquietudes de gran alcance. Y eso es lo que yo procuro ofrecerles. Ojalá cundiera ese espíritu y salpicara a más novelas.

¿Hacia dónde camina su futuro: novela, televisión, radio?

El futuro tiene la misma genética que el presente: consiste en seguir contando historias más grandes que la vida. Y eso lo seguiré haciendo sin que el soporte me condicione. Pero le diré algo: el libro es el medio que más ayuda a pensar, a metabolizar los mensajes importantes. Por eso ese sendero me atrae tanto.