Luciano 'El Brega' es el protagonista de la próxima novela de Bernar Freiría (Orense, 1951), Triple juego en Cuba. Un personaje frío y astuto, complejo y controvertido, que aprende a sobrevivir durante la guerra de finales de siglo XIX, aunque para ello tenga que «descender a los infiernos». Para conocerle habrá que esperar a que finalice la campaña de crowdfunding que el catedrático de Filosofía, columnista y escritor, afincado en Murcia desde los años noventa, ha lanzado en Libros.com y que hasta ahora ha sido todo un éxito. Los 'mecenas' han respondido a la llamada de Freiría, quien ya avanza que Triple juego en Cuba acerca al lector «a un episodio importante de nuestra historia; porque Luciano es un personaje odioso, pero sus andanzas son apasionantes».

¿Por qué decidió publicar a través de crowdfunding?

Al principio era algo reticente a utilizarlo, pero, cuando me puse en contacto con alguna editorial, me di cuenta de que en la mayoría primaban los principios comerciales; ellos manejan cuatro tópicos y ya les vale. Para mí esta novela es algo más personal, por lo que su propia naturaleza me impedía moverme por aspectos comerciales. Conocí Libros.com y me encantó su manera de trabajar. De repente el escritor sale de la soledad de su despacho y de su escritura y contacta directamente con los lectores. Les haces tu propuesta y, si les gusta, no sólo colaboran como mecenas, sino que además te envían mensajes, interactúan contigo, participan del proyecto y eso rompe con la soledad que citaba antes.

La respuesta, de momento, está siendo muy positiva por parte de los 'mecenas', ¿se lo esperaba?

Sí confiaba en llegar a los 150 mecenas que me planteó tener Libros.com, pero desde luego no me esperaba una respuesta tan rápida ni los mensajes de cariño que me dejan tanto lectores que me conocen como otros anónimos. La verdad es que estoy abrumado.

Ambienta su novela en la guerra de Cuba y, como dice en la presentación, no hay mucha obra literaria al respecto, ¿por qué cree que es así?

Hay una generación, la del 98, marcada por la pérdida de las colonias españolas, tanto Filipinas como Cuba, pero sin embargo sus autores no escribieron sobre este tema ni novelas ni ensayos. Creo que la pérdida se sintió, pero a la vez Cuba estaba muy lejos y nadie se ocupó de escribir sobre ello. Hay miles de libros sobre la Guerra Civil, pero apenas los hay de la guerra de Cuba, cuando es un tema apasionante.

¿Fue la razón para ambientarla en esa época?

Sí, pero también hay una historia personal. Mi abuelo materno luchó en la guerra de Cuba. Era un maravilloso narrador oral y, aunque lamento no poder recordar todas las historias que me contó cuando yo era niño, sí tengo en la memoria cómo hablaba sobre ello. Cuando me empecé a documentar vi que tenía una novela y que, además, me servía como pequeño homenaje. El punto de arranque está inspirado en un hecho real, ya que mi abuelo se quedó huérfano con catorce años y, a pesar de ser el hermano menor, se hizo cargo de toda la familia, como le sucede al protagonista de la novela. También el apodo del personaje, 'El Brega', es como le llamaban a él. Pero ahí se acaban las similitudes, ya que mi abuelo era entrañable y Luciano es un personaje odioso.

¿Sin un buen personaje no hay una buena historia?

En este caso el personaje es la columna central; la intriga es más mecánica y puedes trabajar con cuatro elementos, pero toda la trama la sujeta en la novela Luciano. Triple juego en Cuba puede ser novela histórica, de espías, de aventuras y de personajes, yo he querido hacer una novela total que rompa todos los géneros.

¿Cómo define a su protagonista?

Es fascinante pero despreciable.... se podría comparar a muchos de los villanos de la historia de la literatura.

¿Cómo espera que la reciba el lector?

Creo que es una historia que me ha salido bien trabada. Hay historia, pero también hay ficción, y el ensamblaje está bien realizado. Obviamente, no puedes alterar la historia, pero sí puedes ficcionar dentro de los acontecimientos que se sucedieron en ella. Y eso fue un gran reto.

Lleva dedicado en exclusiva a la literatura los últimos cinco años, ¿qué le ha aportado el proceso de escritura en este caso?

Yo vivía en Cuba mientras escribía la novela. Vivía en la Cuba que yo había creado. Estuve en la isla hace muchos años y no quise regresar mientras la escribía, me negué porque creé mi propio mundo, en el que habitaba cada día mientras escribía en mi despacho. Es algo placentero ir a Cuba desde allí, estar en ese mundo que vas creando.

«Si lees la novela, obtendrás muchas claves para entender el mundo del siglo XX», asegura. ¿Tenemos mucha herencia de entonces?

Muchísima, me maravillan los paralelismos que existen, por ejemplo con el independentismo. entonces Cuba luchaba por la independencia como ahora lo hace con fuerza Cataluña. Tenemos los mismos 'tics', la corrupción, que ahora está tan en boga, y que se ve claramente en esta novela, o la manera de concebir los negocios. Allí se enfrentaron un imperio que se hundía, el de España, y un imperio que comenzaba a despuntar, el de Estados Unidos.