Que la pasión no entiende de compromisos firmados antes de conocer al objeto de la ídem es algo tan antiguo como la raza humana. Incluso le pasaba a los dioses, contaba Hesíodo, aquel poeta de la antigua Grecia que escribió la Teogonía, que viene a ser la Biblia de aquel credo.

Así, Afrodita (diosa del amor, a quien los romanos llamaron Venus), pese a estar casada con Hefesto (Vulcano), el soberano del fuego, no pudo evitar caer rendida ante los encantos de Ares (Marte en Roma), deidad de la guerra.

Los amantes comenzaron a verse a escondidas, a beberse el uno al otro, a vivir, al fin y al cabo. Hasta que los cotilleos mermaron lo suyo. Velázquez inmortalizó en el cuadro La Fragua de Vulcano (Museo de Prado) el momento en que el metomentodo Apolo se presentaba en el lugar de trabajo del dios del fuego y le contaba el engaño. Ahí Vulcano, rabioso ante la infidelidad, decidió dar un escarmiento a su esposa.

Ahí arranca Los hilos de Vulcano, función que, en el marco de Los veranos de El Batel, se pone en escena esta noche en Cartagena.

En el elenco de actores que se meten en la piel de deidades clásicas destacan los nombres de Verónica Forqué ( que es Aspasia, regidora de un burdel), Melani Olivares (como Venus), Fele Martínez (el engañado Vulcano) y Carmen París (que encarna a la diosa Fortuna y, además, asume la dirección musical del espectáculo y firma las letras de las canciones). Los integrantes de Toom-pak dan vida a los gigantes que flanquean al dios Vulcano en su fragua. Marta Torres escribe y dirige el espectáculo.