Lugar: Museo Regional de Arte Moderno (Muram), Cartagena.

Fecha: Hasta el 3 de junio.

Horario: De martes a sábado, de 11 a 14 y de 17 a 20 h. Domingos y festivos, de 11 a 14 h.

Charla de Belén Orta: Salón de Actos del Muram. Hoy, 20 h. Entrada libre.

Se declara vergonzosa a la hora de hablar de ella misma, pero no de su obra, y esta tarde Belén Orta (Cartagena, 1974) tratará de «explicar la evolución de los pensamientos» que pasan por su cabeza, a veces a un ritmo vertiginoso, en la charla que ofrecerá en el Museo Regional de Arte Moderno (Muram) de Cartagena. «Trataré de ir hilando todo, porque depende del momento y de la situación el público ha visto una obra u otra, pero en mi cabeza hay siempre una conexión», adelanta Orta, quien expondrá hasta el 3 de junio sus «instalaciones de luz» en la terraza del museo.

Luces e ideas es el título de la muestra, con el que la artista plantea un juego al público, al que quiere que se le ‘encienda la bombilla’. Espera que quienes acudan hoy al Muram le ayuden «a crear», a terminar una de sus obras; que intervengan así en «el momento más bonito» para ella, que es sin duda «el proceso de creación».

No quiere -ni lo hará hoy- hablar demasiado sobre sus nuevas obras. «Normalmente doy algunas pistas -cuenta-, con el título por ejemplo, pero no me gusta explicarlas, prefiero que cada uno vea una cosa diferente, que las interprete según su propia vida, que es lo que yo hago cuando soy espectadora, lo que hace que me emocione».

Confiesa asimismo Belén Orta que siempre ha tenido, «sin querer, una visión diferente» de todo lo que le rodea. «El pensamiento fluye solo, no lo puedo controlar», explica, y dice riendo que quizá sea su mala memoria lo que le hace sobrevivir a la vorágine. «Lo malo es la gente que tengo alrededor, porque yo voy contando las cosas conforme se me ocurren... Y los vuelvo locos», añade.

Ahora está «redescubriendo» su propia obra a través de la Teoría del Caos y está entusiasmada con los fractales -«siempre me ha gustado la geometría, pero no conocía los fractales y es como si hubiera estado trabajando de esa manera desde el subconsciente», explica- y también con la luz, que «es mágica» y le permite jugar y dar diferentes «formas orgánicas» a sus obras.

«La cultura es fundamental»

Asegura por otra parte la creadora ser «feliz con los niños» -dará un taller para ellos en el Muram-, «el público del futuro», que espera que disfruten de un arte que ahora tiembla por los recortes. «La política no lo entiende, pero la cultura es fundamental. Ni en educación ni en sanidad ni en cultura se debería recortar», afirma, y se muestra «dolida» por la decisión del ayuntamiento de Cartagena de eliminar Mucho Más Mayo, un certamen en el que ella participaba en la organización y que «ayudaba a que los artistas jóvenes tuvieran visibilidad». «Para ellos era una oportunidad, porque lo tienen muy complicado. El arte hay que profesionalizarlo -asevera-, los artistas estudian y se debería pagar siempre por su trabajo, pero en España parece que hay que trabajar por amor al arte».