No cabe mucha discusión sobre quién es el gran vencedor de la noche del domingo. Sobre todo, cuando se analiza el resultado en la Región de Murcia. El Partido Popular rozó el 43% de los votos de toda la Región de Murcia, «consolidando la tendencia positiva», señala el politólogo murciano José Miguel Rojo, que anota también que «sigue a gran distancia del Partido Socialista».

La formación se ha impuesto en 41 de los 45 municipios de la Región, tiñendo el mapa de azul, aunque el resultado es especialmente llamativo si se observan cinco municipios en los que los populares han obtenido más de la mitad de los sufragios. En Ulea, por ejemplo, el PP ha alcanzado el 50,86%. Mejor ha sido resultado en el municipio de Fortuna, donde los populares han ganado con el 51,88% de los votos. En Aledo, la mayoría también es absoluta con el 52,97% y en Abanilla, con el 53%. No obstante, si hay un municipio que se lleva la palma, ese es Ojós, en donde el 61,65% de los ciudadanos empadronados que ejercieron el domingo su derecho a voto escogieron la papeleta del Partido Popular.

Mención especial tiene también Caravaca de la Cruz, municipio en el que, aunque el PP no llegó a la mitad de los electores, convenció al 49,88% de sus vecinos.

El PP ha sido el partido más votado en la mayoría de los municipios de la Región. L.O.

Una estrategia arriesgada

José Miguel Rojo considera que el buen resultado del PP en estas últimas elecciones está directamente relacionado con «toda la estrategia de Moncloa de los últimos años, que se ha centrado en el objetivo de ganar en Cataluña».

Esto se ha conseguido, explica, «pero a costa de perder todo lo demás». Solo así se entiende que los populares obtuvieran ayer 221.742 votos, más de 92.000 que la segunda fuerza más votada, el Partido Socialista Obrero Español.

La estrategia por ganar Cataluña no es nueva y ha pasado por decisiones polémicas, como fueron los indultos a los políticos encarcelados y, más recientemente, por la ley de amnistía, que se aprobó hace pocos días en el Congreso de los Diputados, coincidiendo con la campaña de las elecciones europeas que acaba de terminar.

El experto cree que las consecuencias de esta «agenda del Gobierno de España», con maniobras legislativas como las ya citadas, han tenido especial incidencia en regiones como la murciana, «tan conservadora durante los últimos treinta años».