La pandemia causó en la Región el cierre de 1.300 negocios familiares, pero las pymes crearon empleo

Los pequeños negocios familiares de la Región han sido los más castigados por la crisis provocada por la pandemia, lo que ha generado una reducción de las microempresas del 5,7%, aunque este tipo de compañías ha conseguido incrementar el empleo gracias a las pymes y a las grandes , según se recoge en el informe La Empresa Familiar en la Región de Murcia, evolución 2019-2021, elaborado por la Cátedra de Empresa Familiar Mare Nostrum.

El estudio, que fue presentado este viernes por el director de la Cátedra, Ángel Luis Meroño, apunta que el descenso de las microempresas ha provocado la desaparición de unas 1.300 compañías familiares, mientras que el crecimiento del empleo en las empresas de mayor tamaño ha permitido generar 7.000 puestos de trabajo, dado que las pymes y las grandes firmas han aumentado un 8,5%.

En 2023 la tasa de desaparición de empresas familiares (21,3%) pasa a ser superior a la de las no familiares (18,5%). Las empresas que desaparecen se caracterizan por su mayor endeudamiento a largo plazo y su menor rentabilidad económica.

Por otro lado, desciende la proporción de empresas nuevas este año, que resulta más acusada en las empresas familiares (19%) frente a las no familiares (17,4%).

El informe destaca que nueve de cada diez empresas que se crean son familiares y presentan un mejor equilibrio financiero y rentabilidad que las demás.

La proporción de las que cambian de propiedad crece 10,6 puntos en las no familiares que pasan a ser familiares (14,1%). Por el contrario, solo un 1,4% de las compañías familiares deja de serlo.

El balance del periodo comprendido entre 2019 y 2021 arroja una caída del 4,3% en el cómputo total de compañías familiares.

Sin embargo, se produce un aumento del 8,5% en pymes y grandes empresas, lo que ha provocado un aumento total del 3,2% en las cifras de empleo y del 4,7% en la generación de Valor Añadido Bruto.

«La pandemia ha provocado la desaparición principalmente de microempresas que no han podido generar recursos para hacer frente al incremento de deuda. No obstante, la empresa familiar recupera dinamismo, ya que nueve de cada diez de las nuevas tienen carácter familiar. Además, las nuevas empresas familiares se caracterizan por un mejor equilibrio financiero y rentabilidad», explicó el director de la Cátedra de Empresa Familiar.

Por su parte, el presidente de Amefmur, José María Tortosa, apuntó que estos datos mejoran en los análisis de los años posteriores.

El cuarto informe regional presentado este viernes analiza información de 14.633 sociedades mercantiles, 10.372 microempresas y 4.261 pymes y grandes empresas.

La contribución de la empresa familiar a la economía en 2021 se concreta en 28.522 sociedades (87% del total) que emplean a 208.000 personas (77% del empleo) y generan el 72% del VAB privado.

Representan el 88,5% de las microempresas, cuya importancia para la economía se considera «vital por el empleo generado (88,5% de las microempresas) y por ser la base para las empresas familiares de mayor tamaño». En la categoría de pymes y grandes las familiares tienen una menor dimensión que las demás compañías, pero tienen el 66% del empleo y el 60% del VAB.

El aumento de la productividad es la asignatura pendiente 

El aumento de la productividad del empleo es la asignatura pendiente de la empresa familiar, según se recoge en la conclusiones del informe La Empresa Familiar en la Región de Murcia, evolución 2019-2021.

En el estudio se indica que, «pese al aumento de la productividad del empleo en la empresa familiar (3,9%) todavía presenta una situación inferior a la no familiar. Siguen siendo precisas mejoras en la profesionalización para ganar competitividad», concluye. 

Los autores también apuntan que se han acortado «las diferencias en el coste financiero por su reducción en las familiares y el aumento de las no familiares».

En comparación con el período 2017-2019, se precia que el comportamiento económico-financiero muestra una convergencia entre empresas familiares y no familiares. «En las primeras aumenta un 44,3% el endeudamiento a largo plazo que le permite mejorar un 32,1% su equilibrio financiero y mantener su mejor situación». 

Por otra parte, se indica que «los elevados niveles de deuda a largo plazo aparecen como el principal rasgo de las empresas desaparecidas», mientras que «la menor rentabilidad económica parece demandar mayor cantidad de recursos ajenos, que finalmente no pueden ser devueltos».

En las empresas de nueva creación se detecta «un elevado endeudamiento a largo plazo».

En comparación con la media presentan, además, «un peor equilibrio financiero, problemas para devolver la deuda y una rentabilidad económica claramente inferior».

La presencia de empresas familiares es mayor en la construcción y los servicios y menor en la agricultura y la industria. En la construcción alcanza un peso superior a las no familiares.