"La técnica CryoEbus cambiará el tratamiento del cáncer de pulmón"

El nombre del doctor Javier Pérez Pallarés, neumólogo intervencionista del Hospital Santa Lucía de Cartagena y vicepresidente de la Asociación Española de Endoscopia Respiratoria y Neumología Intervencionista, ha traspasado fronteras gracias a su trabajo conjunto con el doctor Miguel Ariza, del Hospital Central de Asturias, quienes han desarrollado la novedosa técnica CryoEbus, con la que podrían cambiar el pronóstico del cáncer de pulmón.

Recientemente ha desarrollado una nueva técnica que ayuda en el diagnóstico del cáncer de pulmón. ¿En qué consiste?

La técnica que he desarrollado junto al doctor Miguel Ariza es una criobiopsia transbronquial mediastínica guiada por ecobroncoscopia, conocida como CryoEbus, y que estoy pudiendo desarrollar en Cartagena en la Unidad de Neumología Intervencionista del Hospital Santa Lucía, dirigida por el doctor Antonio SantaCruz, acompañado por la doctora María del Mar Valdivia.

¿Cómo se lleva a cabo?

Consiste en realizar una ecografía por dentro del bronquio con un ecógrafo diminuto y localizar los ganglios que hay alrededor de los bronquios y que pueden estar afectados por el cáncer. Se recoge una muestra con una sonda de última generación que congela a menos 75 grados un trozo de ese ganglio y lo arranca, obteniendo una muestra grande de biopsia, en lugar de la cantidad mucho menor que se lograría usando una aguja fina. Esto nos permite aumentar el tamaño de la muestra y reducir el riesgo de sangrado.

¿Qué ventajas aporta el contar con una muestra mucho mayor?

La gran importancia que tiene a nivel mundial esta técnica radica en que en los últimos años los oncólogos han desarrollado nuevos tratamientos para el cáncer de pulmón, que aumentan mucho la supervivencia, pero para darlos es necesario que el oncólogo tenga mucha información sobre el cáncer. Esa información no se podía obtener con las agujas finas que usábamos antes y sí la logramos con la muestra mucho mayor que sacamos ahora gracias a la congelación.

¿Cómo era el procedimiento que se usaba hasta la llegada del CryoEbus?

Antes se hacía una punción guiada por ecobroncoscopia y ahora es una biopsia guiada por ecobroncoscopia. Antes se sacaban muy poquitas células y ahora se obtienen trozos más grandes y gracias a eso el oncólogo tiene más información, puede dar los nuevos tratamientos y salvar muchas más vidas en los casos de cáncer de pulmón. Esto permite hacer un estudio molecular que antes no era posible en todos los casos.

¿Qué otras ventajas tiene para el paciente?

El paciente evita que se tengan que repetir pruebas y someterse a una intervención mucho más agresiva para abrir el pecho y poder coger el ganglio. Ahora se hace de esta forma, que es ambulatoria y no necesita ingreso hospitalario, gracia al equipamiento de última generación del Área II.

¿Se está usando ya esta técnica en el Hospital Santa Lucía?

Sí, en Cartagena la estamos aplicando desde hace un año, Hemos sido los primeros de España y a nivel mundial, junto al Hospital Central de Asturias.

¿Hay otros centros interesados en incorporarla también a sus unidades de Neumología Intervencionista?

Ahora mismo estamos formando a profesionales de otros hospitales de España que nos lo han solicitado y otros centros de Europa y Latinoamérica.

¿Hasta dónde ha llegado CryoEbus?

Hace dos semanas estuve con el doctor Ariza en Nápoles enseñando a neumólogos de esa ciudad. Hicimos la primera técnica de este tipo en Italia, ya que nos se había realizado hasta ahora, y ellos se encargarán de enseñarla a otros compañeros. Pero también nos están llamando para ir a Japón, Corea, India, Francia, Reino Unido, Holanda, Ecuador, México y República Dominicana para formar a neumólogos de allí y que ellos ya la extiendan a otros especialistas. Es una técnica que va a cambiar el diagnóstico y el tratamiento del cáncer de pulmón a nivel mundial en los próximos años.

Y ante esta previsión, ¿cuál es el siguiente paso?

En breve el Hospital Santa Lucía de Cartagena, junto al Central de Asturias, vamos a ser los únicos centros españoles que vamos a entrar en un estudio a nivel mundial con otros ocho hospitales para demostrar que con esta técnica va a aumentar la supervivencia en cáncer de pulmón. Un trabajo que arrancará en uno o dos meses.