La Policía acude varias veces por el escándalo en las inauguraciones de la Cárcel Vieja
Los agentes redactan un informe que remiten al Ayuntamiento, entidad que organizó las fiestas
La Policía Local acudió en varias ocasiones a la Cárcel Vieja por los ruidos de las fiestas de inauguraciones de exposiciones, que estaban molestando, a horas intempestivas, a los vecinos de Primo de Rivera y calles adyacentes, confirman fuentes policiales.
Sin embargo, cuando los agentes se personaron en las instalaciones del inmueble, en tres ocasiones, corroboraron que se trataba de eventos autorizados por el propio Ayuntamiento. Las fiestas, con música incluida, barra libre de cerveza y piscolabis, tenían todos los permisos. De hecho, entre los asistentes a las mismas había miembros del Gobierno local, para inaugurar las exposiciones.
Las mismas fuentes apuntaron que lo que más molestaba a los residentes que recurrieron a los municipales era la música. Por ejemplo, la fiesta que se montó a principios del mes de diciembre incluía un concierto en el interior del renovado espacio para exhibir arte en la capital de la Región.
La atropellada apertura de la Cárcel Vieja
«El concierto terminó a las once y media», aseguran fuentes policiales, que concretan que los «asuntos de ruido» que tuvieron que atender coinciden con las aperturas de las exposiciones y sus correspondientes fiestas, que molestaban a los vecinos. Algunos de ellos explicaron a La Opinión que no podían dormir debido al «escándalo» que tenían que soportar. Los agentes comprobaron que las fiestas tenían «todos los permisos» y que estaban autorizadas por la misma Administración ante la cual, en el caso de levantar una sanción por exceso de ruidos, tendrían que justificar esta multa. Hipotéticamente, el Consistorio se multaría a sí mismo. Lo que hizo la Policía fue redactar un informe interno, el cual fue remitido al concejal de Seguridad Ciudadana, Enrique Lorca, para que tuviese conocimiento.
Fuentes del cuerpo indicaron que, desde que el edificio fue rehabilitado y abierto, se han movilizado a la Cárcel en otras ocasiones, por jaleo producido en el exterior por personas que se encontraban bajo los efectos de alguna sustancia o porque un grupo de gente se quedaba en el exterior del espacio, bebiendo alcohol en la vía pública y molestando a los residentes.
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