La exposición inaugural del Centro de Cultura Contemporánea Cárcel Vieja, la muestra de Héroes y Villanos, que se abrió entre septiembre y octubre del año pasado, fue un verdadero triunfo de público y registró datos históricos en la ciudad: cerca de 14.000 visitantes en apenas 30 días. Sin embargo, tras ese buen balance se esconde una cadena de despropósitos y acusaciones entre los organizadores de la muestra y el Ayuntamiento con motivo de varios accidentes que provocaron importantes daños a dos de las treinta obras expuestas en el interior del recinto.
El primer día que se abrió al público la comisaria de la exposición, la directora de Two Art Gallery, Eva Hernández, recibió una llamada del centro. Una señora había derribado una de las esculturas de la artista madrileña Eva Montoro, una obra a escala humana que representa a un atracador que empuña una pistola. La caída de esta figura provocó la fractura de una de sus manos y de la corbata que llevaba. Ese mismo día, a última hora de la tarde, otro accidente destrozó una de las obras más espectaculares de toda la muestra, la araña gigante del escultor hiperrealista valenciano, Juan Piza. El cuerpo del gran arácnido, que antes del incidente estaba suspendido en el aire, se encontraba ahora en el suelo, ya que, al parecer, algunos jóvenes se habían subido encima de la estructura ocasionando su colapso.
La primera obra pudo ser restaurada en el momento por la comisaria de la exposición, pero la segunda, valorada en 40.000 euros, no tenía arreglo, ya que requería, según explicó en su momento el artista valenciano, rehacer el armazón por completo.
Para Eva Hernández, la organización y la gestión municipal de este evento fue un completo despropósito. «La falta de competencia provocó la rotura de estas dos obras, porque se inauguró un espacio sin el personal suficiente; allí había solo dos personas trabajando en un edificio que tiene dos plantas, y tres grandes salas, pasillos y obras en todos estos espacios», lamenta la galerista, que considera que los gestores municipales no previeron la afluencia que iba a tener esta exposición ni proporcionaron las medidas de seguridad mínimas para salvaguardar las obras.
La gestión del Ayuntamiento posterior a estos hechos también merece el reproche de esta gestora cultural, que asegura que se ha sentido totalmente desamparada. A pesar de que el concejal de Cultura, Pedro García Rex, y el área de Artes Plásticas eran conocedores de esta situación «nadie se ha puesto en contacto conmigo, nadie se ha preocupado por lo que pasó y por encontrar una solución, y tenemos que tener en cuenta que esto ocurrió en septiembre de 2022 y estamos ya en febrero del año 2023; yo sí tengo que hacer frente al artista, tengo que dar explicaciones y gastar el dinero en enviarle la obra para que la rehaga y compensar los gastos que conlleve la reparación». Aclara Hernández que ella no necesita que le paguen nada «pero al artista sí, tanto el transporte de su obra como el coste de la reparación».
Según ha podido saber esta Redacción, después de cuatro meses desde que sucedieron estos incidentes todavía no se ha dado parte al seguro general de daños materiales, cuyo punto 5, el que señala la relación de los bienes asegurados, incluye los «cuadros de valor artístico, esculturas, colecciones de libros, filatélicas, numismáticas y en general objetivos artísticos o histórico-artísticos que sean propiedad o se encuentren bajo la custodia del Ayuntamiento de Murcia». Esta cobertura tiene un fondo de hasta 200.000 euros. Cabe destacar que en este caso no se formalizó el habitual seguro específico para la exposición temporal, el conocido como seguro ‘clavo a clavo’.
Cultura asegura que no se ha reclamado
El Servicio de Cultura del Ayuntamiento de Murcia asegura a La Opinión que no tiene constancia de «ninguna reclamación» vinculada a la exposición ‘Héroes y Villanos’. Estas fuentes municipales aseguran que la persona responsable de la muestra «no se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento para reclamar». Al parecer, según otras fuentes consultadas por esta Redacción, la galerista solo habría comunicado de manera informal lo sucedido, pero no habría iniciado los trámites a través del canal adecuado: la Sede Electrónica, y que cuando lo haga se analizará la reclamación.
En cuanto al seguro que cubre la exposición, desde el Ayuntamiento explican que para estos casos, dispone «de un seguro de responsabilidad civil con daños a terceros, que cubre hasta 200.000 euros», aseguraron.
Sobre la falta de seguridad que denuncia la comisaria de la exposición, fuentes del Centro de Cultura Contemporánea Cárcel Vieja afirman que «sí se contaba con seguridad, además reforzada durante esos días con personal y con medidas adicionales como la colocación de catenarias y la limitación de aforo en determinados espacios».
«Todo lo que pasó fue resultado de una falta de profesionalidad, de control y de interés increíble, en mi vida me he encontrado con una situación así; no se puede improvisar tanto, es una falta de respeto, no a mí, sino al trabajo de todos los artistas», afirma la galerista.
De momento, las obras dañadas se encuentran almacenadas y a la espera de que viajen hasta donde se encuentren sus creadores para iniciar el proceso de restauración.
Cabe señalar que la exposición Amotinados del reconocido artista yeclano Lidó Rico, que actualmente puede visitarse en la Cárcel Vieja, sí cuenta, a diferencia de la muestra de Héroes y Villanos, con un seguro específico, el llamado ‘clavo a clavo’.
Desde la Asociación de Derecho del Arte (ADA) explican que lo más habitual es que las administraciones públicas y los responsables de las muestras recurran a este tipo de pólizas para las exposiciones temporales de este tipo, pero no es algo obligatorio.