Cambio de horarios, cambio de rutinas. Hasta el 21 de diciembre no entraremos en una nueva estación. Sin embargo, son las agujas del reloj los que marcan el cambio de horario de verano por el horario de invierno: la madrugada de este sábado habrá que retrasar el reloj una hora, es decir, a las 3.00 serán las 2.00. Como se suele decir... ganamos sesenta minutos de sueño.

La parte mala, al menos según la opinión más extendida, es que perdemos horas de sol. Los días se 'acortan', anochece antes, y la sensación de estar ya en pleno invierno nos invade (pese a que las temperaturas atípicas en Murcia no estén ayudando este año a que sea así). Precisamente por eso, porque el sol cae antes, los horarios de los cementerios cambian al de invierno.

Habrá amantes de lo siniestro, o los menos miedosos, a los que no les importe estar en un camposanto con la oscuridad, pero es así, echan el cierre antes. No hay que olvidar que, aunque parezca incomprensible, los cementerios también son lugares en los que se producen actos vandálicos e incluso se llegan a profanar tumbas.

Horario de invierno

Si hasta el momento hemos podido visitar las lápidas de nuestros seres queridos que ya no están entre las ocho de la mañana y las ocho de la tarde, ahora tendremos una hora menos para hacerlo: estarán abiertos de ocho de la mañana a siete de la tarde. La única excepción son algunos cementerios parroquiales que están abiertos siempre, independientemente de la hora, como el de Cabezo de Torres, por lo que el horario se aplica a los cementerios municipales, que son la gran mayoría.