Muebles, ropas, colchones, sofás, televisiones, electrodomésticos, puertas de viviendas precintadas y hasta coches destrozados y apilados al final de la calle. La tragedia ha golpeado a Javalí Viejo con el fallecimiento de uno de sus vecinos y el desalojo de decenas de afectados de sus viviendas tras el breve pero intenso temporal que azotó la pedanía murciana en la noche del domingo al lunes durante unos veinte minutos. Casi cuarenta viviendas se han visto afectadas tras la fuerte corriente de agua que arrasó con todo lo que había por delante. Las viviendas de la calle San Nicolás de la citada población murciana fueron las más dañadas, ya que la Rambla de la Ventosa, que discurre en uno de sus tramos por detrás de los inmuebles, reventó y el agua ‘saltó’ hacia ellas. Ante el desastre ocasionado, Javalí Viejo ya espera ser declarada zona catastrófica, hecho que solicitará el propio Ayuntamiento de Murcia.

Llenos de barro, achicando el agua dentro de sus viviendas y sacando afuera los enseres ya inservibles, la mayoría de vecinos de la citada calle hacían todo lo que podían a lo largo de este lunes para tratar de sacar hacia la calle la inmensa cantidad de fango que había entrado a sus viviendas horas antes. Amigos, familiares y voluntarios también les ayudaban en las tareas.

Asimismo efectivos de la Policía Local, Bomberos de Murcia, miembros de Cruz Roja y de Protección Civil, así como personal del Servicio de Emergencia Móvil y Atención Social (Semas) de Murcia también permanecían en la zona tratando de ayudar a los vecinos.

En total, se vieron afectadas 38 viviendas y el Semas atendió a 81 personas, de las cuales 21 son menores. De ellos siete tuvieron que ser realojados en el hotel Legazpi de Murcia y el resto fueron a casas de familiares. Asimismo, técnicos de Urbanismo inspeccionaron las viviendas decretando el estado de ruina de dos de ellas.

Pero la peor parte de la desgracia se la llevaba el hombre fallecido en Javalí Viejo. La fuerte corriente del agua acababa con la vida de Antonio, la víctima mortal que vivía también en la calle San Nicolás de la pedanía. El agua derrumbó parte de la fachada de la casa de este sexagenario y él, que estaba durmiendo en ese momento en el sofá, fue arrastrado por la corriente. El boquete que permanecía abierto este lunes a plena luz del día en la fachada de la casa era una de las principales imágenes dramáticas que se sucedían en la pedanía.

A pesar de los gritos de socorro y de auxilio, nadie pudo salvarle la vida y su cuerpo apareció a cientos de metros del lugar del incidente. «Estaba gritando auxilio, socorro, que me ahogo», cuentan los vecinos que fueron testigos de su desaparición entre el agua.

El alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, decidía decretar un día de luto oficial por el fallecimiento de este hombre a causa de las fuertes lluvias y decidía suspender todos los actos oficiales.

«Haremos todo lo posible para que las ayudas lleguen a los vecinos cuanto antes y puedan recuperar sus vidas», recalcó el regidor, que estuvo presente en la ‘zona cero’ del temporal junto a los concejales Mario Gómez, Enrique Lorca, Paqui Pérez y Carmen Fructuoso, así como por el alcalde pedáneo de Javalí Viejo, José Francisco Navarro para tratar de coordinar las distintas actuaciones realizadas por los servicios municipales.

El Ayuntamiento achaca a «la gran cantidad de agua caída en un corto espacio de tiempo» el colapso de la rambla, que, aseguran fuentes municipales, fue limpiada este mismo sábado tras el aviso de riesgo de lluvias fuertes emitido por la Aemet. «Ello, sumado a que la rambla se estrecha en esta zona ha supuesto la entrada de agua en las viviendas», explicaron.

A lo largo de la mañana el Ayuntamiento, a través del Servicio de Emergencia Móvil y Atención Social (Semas), identificó a las familias de la zona afectada por las inundaciones en la pedanía murciana.

La edil de Servicios Sociales, Paqui Pérez, anunció que se habilitó el centro social de mayores para que pudiesen desayunar y comer todas aquellas que lo necesitasen. «Quien necesite comer, al centro de mayores sin ningún tipo de problema», decía a los vecinos este lunes a mediodía José Morales, jefe del Semas.

En total, cerca de cuarenta viviendas sufrieron daños en la zona de Javalí Viejo y La Ñora, de las cuales dos hay que demolerlas. También a través del servicio de Salud, en colaboración con miembros de Cruz Roja, se está prestando atención psicológica a las personas afectadas.

Por otra parte, algunos de los vecinos presentes este lunes por la mañana en la zona lamentaron que «hasta el mediodía no comenzaron a llegar los servicios municipales» para ayudar en las labores de limpieza. «Nosotros somos los que llevamos desde primera hora de la mañana aquí sin parar», insistían.

Muchos de los vecinos, además, afirmaban que la terrible situación podía darse de un momento a otro en caso de fuertes lluvias. En este sentido, lamentaron que es frecuente que el paso del agua por la rambla quede obstruido por las basuras y enseres que algunos otros tiran dentro. «Esto se sabía que iba a pasar. Ha habido amagos estos años, pero no había llegado a este punto», denunciaba uno de los vecinos mientras trataba de retirar el agua del interior de la vivienda de su suegra.