Las altas temperaturas han puesto en alerta a las residencias y al IMAS, que han establecido protocolos con los que proteger a uno de los grupos de población más vulnerable ante las altas temperaturas, los mayores.
Por ello, en la mayoría de los centros y residencias están aplicando planes concretos contra la ola de calor que pasan por aumentar la ingesta de agua, así como de gelatinas y frutas.
Sergio Guillén, presidente de Lares, la Asociación de Residencias no Lucrativas y Servicios de Atención a los Mayores (que agrupa a once residencias de la Región de Murcia), explica a La Opinión que desde Lares y desde el propio IMAS se ha enviado una circular a todos los centros con las instrucciones a seguir para minimizar los riesgos del calor en los mayores.
«En nuestro caso hemos aumentado la ingesta de líquidos, poniendo también jarras de agua fría en los salones comunes, que se van cambiando continuamente, también se reparten gelatinas y en las meriendas de la tarde se ha aumentado la presencia de fruta o fruta molida, para que reciban más cantidad de líquido», indica.
Las residencias también han reducido estos días la exposición de los mayores a las zonas exteriores: se han eliminado las salidas grupales o individuales al patio o jardín en las horas de más calor.
La secretaria de la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Smumfyc), Susana Medellín, explica que algunos enfermos que tienen problemas de tensión necesitan ajustar el tratamiento en verano o cuando comienzan a aumentar las temperaturas, por lo que recomienda a estos usuarios que se tomen la tensión en casa de forma regular y si detectan cualquier descompensación cojan cita con su médico o enfermera de familia.
La doctora Medellín recuerda que es fundamental evitar la exposición al sol en las horas centrales del día y consumir abundante líquido. «Entre los mayores hay más riesgo de deshidratación porque con la edad pierden la sensación de sed», recuerda.
Primer golpe de calor
Trabajaba en una grúa cuando comenzó a sentirse mal. Un varón de 36 años, cuya identidad no ha sido facilitada, sufría este martes un accidente laboral por golpe de calor en la pedanía de Baños de Mula en el municipio de Mula.
Se trata del primer episodio de este tipo en la Región de Murcia en lo que va de año, con la comunidad inmersa en una ola de calor que, según las previsiones de la Aemet, continuará haciendo estragos en los próximos días.
En concreto, el hombre afectado se desplomó mientras conducía una grúa de asistencia en carretera en la pedanía de Baños de Mula. Los hechos tuvieron lugar en la RM-15 Caravaca.
Fue un compañero del afectado el que, al ser testigo de que el hombre empezaba a encontrarse mal y no responder, dio la voz de alarma y telefoneó al 112, indican fuentes cercanas al caso. Según el relato del compañero, el hombre se encontraba casi inconsciente.
El Centro de Coordinación de Emergencias 112 Región de Murcia recibía la llamada avisando del accidente a las 17.49 horas. Con celeridad, una ambulancia del Servicio de Urgencias de Atención Primaria lo atendió en el lugar y posteriormente lo trasladó al Servicio de Urgencias de Atención Primaria de la Gerencia de Urgencias y Emergencias 061.
El sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III de Madrid recoge que este año 2022 no se ha registrado, de mometo, ningún fallecimiento en la Región de Murcia como consecuencia de las altas temperaturas, aunque en 2021 se contabilizó la cifra más alta del registro, con 11 fallecimientos.
