La Opinión de Murcia

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Medio ambiente

Vigilancia en la cuenca del Segura para medir el impacto de la crisis climática

El nuevo Observatorio Ibérico Fluvial, coordinado por el cartagenero Cayetano Gutiérrez, analizará nueve ríos de la demarcación levantina para controlar la contaminación por nitratos y los efectos del calentamiento global

Río Corneros, uno de los cauces más contaminados. | ECOLOGÍA ACUÁTICA/UMU

Cuencas áridas golpeadas por el cambio climático, contaminación y presión de actividades intensivas como la agricultura, niveles de toxicidad duplicados por la falta de caudal ecológico... El estado de salud de los ríos españoles deja mucho que desear. Más de la mitad de ellos se encuentran degradados por la contaminación de sus aguas y la presencia de especies invasoras, a lo que se suma un recorte en su ‘alimentación’ natural por los episodios cada vez más reducidos de lluvias y porque son la meta de muchos vertidos urbanos, agrícolas o industriales.

El río Quípar es otros de los afluentes presionados. | ECOLOGÍA ACUÁTICA/UMU

Más de 50 expertos en Ecología de toda España han creado el primer Observatorio Ibérico Fluvial, una plataforma que estará coordinada por el cartagenero e investigador de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), Cayetano Gutiérrez Cánovas, y que buscará evidenciar con amplios estudios la mala calidad de los cauces españoles y la necesidad de mejorar el estado de salud de sus aguas. Los ecosistemas fluviales están en el foco de atención ya que la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea obliga a que todos están en buen estado antes de 2027, una tarea que se antoja casi imposible.

La cuenca del Segura es un caso particular, porque se encuentran ríos o arroyos en muy mal estado de conservación y otros con una excelente calidad ecológica. «Cuando nos adentramos en zonas más intensificadas, los ríos están en peor estado», señala el investigador del CSIC, titulado en Ciencias Ambientales en la Universidad de Murcia y quien ahora está a cargo de un gran observatorio impulsado por la agencia estatal de investigación. Conocedor de las fuertes presiones que ha sufrido y sigue sufriendo un espacio natural como el parque de Doñana, Gutiérrez centrará una de las seis áreas de estudio de toda España en la cuenca del Segura, donde se analizará el estado ecológico de nueve ríos.

"No se trata de ver cuánto podemos explotar un río mientras sobreviva, sino plantear un cambio de paradigma"

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Regulación excesiva

«La idea del observatorio es ver si los ríos bien conservados se verán afectados por la crisis climática, pero también comprobar que aquellos que están en mal estado sufren algún cambio con las medidas que se han llevado a cabo para revertir su situación, en un contexto en el que sabemos que hay contaminación por nitratos, cauces secos o con menos caudal que hace años y con subida media de las temperaturas», explica el experto, que pone como ejemplo de buen estado los ríos de la Sierra del Segura (los de cabecera), «hemos escogido cauces que no tienen una regulación artificial».

El río Corneros, afectado por vertidos fecales, o el Quípar, contaminado por fertilizantes, serán analizados

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Y es que «la cuenca del Segura sufre una excesiva regulación» entre el uso de embalses y las «extracciones legales e ilegales», acentuado todo por una «intensificación de la agricultura muy alta». De ahí la necesidad de estudiar cauces como el río Corneros (río Vélez), afectado por los vertidos de aguas fecales del municipio andaluz de Vélez Rubio, o el Quípar, también en mal estado por los niveles de fertilizantes y plaguicidas que contiene. El Argos, muy presionado por la huerta que le rodea, también estará en el análisis. Otros cauces ya discurren entre dos provincias o recorren el sur de Albacete, como el arroyo de Benizar, Espinea, Letur, Blanco, o el río Taibilla.

El observatorio busca ser una presentación de información técnica para las administraciones públicas. «No se trata de estudiar cuánto podemos explotar un río mientras sobreviva, sino plantear un cambio de paradigma y apostar por ríos sanos más biodiversidad que atraigan turistas a las zonas más rurales», señala el cartagenero, que comenzará el próximo mes de junio sus análisis sobre la cuenca del Segura.

Seguimiento anual de los cauces y estudio de la fauna


Una nueva forma de evaluar los ríos. El Observatorio Ibérico Fluvial nace justo en la transición del segundo al tercer ciclo de planificación hidrológica en España y cuando más falta hace una mayor vigilancia en los cauces. El proyecto, novedoso y único, permitirá una caracterización «sin precedentes» de la biodiversidad de los ríos ibéricos, incluyendo microbios, algas, invertebrados, peces y aves. Además, el Observatorio reunirá a otro equipo que medirá las funciones ecológicas que proporcionan los ríos, como la producción de peces, la depuración de las aguas o la regulación del clima. El seguimiento de los ríos estudiados se hará de forma anual para entender las dinámicas a largo plazo de los ecosistemas fluviales.


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