La Diócesis de Cartagena achaca a un "error" del Catastro los bienes inmatriculados por la Iglesia

Dos de los templos inscritos por la Diócesis de Cartagena como de su propiedad ya han sido devueltos a sus propietarios, cuya inscripción achaca la iglesia católica a un "error" del Catastro.

El ecónomo de la diócesis de Cartagena, José Carrasco, ha defendido la legalidad del proceso de inmatriculación de bienes de la iglesia, que ascendieron a 444 entre 1998 y 2015, aunque ha reconocido que en otras dos propiedades fueron inscritas "inducidos por el error" en el Catastro, donde figuraba como titular la Iglesia católica.

En concreto, Carrasco ha explicado que en el listado facilitado por la Conferencia Episcopal se refleja que hay un error, ya cancelado, en las ermitas de la Milagrosa de Peña de la Zafra (La Garapacha, Fortuna) y de la Salud (Alcantarilla) y en una capilla de Jumilla.

Sin embargo, ha aclarado que la ermita de Fortuna, que también aparecía en el Catastro como bien de la Iglesia Católica, ni siquiera se llegó a inscribir en el Registro de la Propiedad porque se constató previamente que pertenecía a otro titular.

Por su parte, fuentes del ayuntamiento de Alcantarilla han confirmado que la propiedad de la ermita de la patrona fue revertida en 2019 al consistorio, propietario del inmueble construido hace medio siglo, tras entregar la documentación acreditativa al Obispado de Cartagena.

Respecto al cuarto bien que consta en el listado como de otro titular, un terreno rústico en Alhama de Murcia, Carrasco ha matizado que nadie ha reclamado esta propiedad, que ya ha sido vendida por la Iglesia, aunque ha añadido que su departamento volverá a revisar la documentación.

El ecónomo de la Diócesis ha explicado que hay escrituras y documentación acreditativas respecto a los otros 24 bienes que tienen incidencias, según el listado publicado por la Conferencia Episcopal, como los dos duplicados; los 18 con datos insuficientes para identificarlos; otros dos con una inmatriculación o una adquisición distinta, y los restantes dos que corresponden a otros títulos por adquisición.

Entre los bienes en los que faltan datos por identificar, al no constar su existencia, están las casas sacerdotales de Alhama de Murcia y de Torre Pacheco; dos fincas y un terrenos en Lorca; un terreno en Campos del Río; una plaza de garaje y un solar en Fortuna; una parroquia en Jumilla; dos locales y dos viviendas en Murcia; una iglesia cuya ubicación no se ha concretado; dos edificios, un eremitorio y la iglesia de Santiago de Totana.

Carrasco ha ahondado en que el proceso de inmatriculación de bienes de la Iglesia iniciado en 1998 fue "perfectamente legal" y que no se comenzaron a inscribir hasta esa fecha porque eran templos, casas parroquiales, cementerios y propiedades sin dudas legales sobre que el Obispado era su dueño.

En este sentido, ha recordado que la justicia desestimó la querella presentada por vecinos de La Palma (Cartagena), que acusaron de estafa al párroco y tres miembros de la junta parroquial por la titularidad del cementerio de esta diputación.

El ecónomo de la diócesis ha incidido en que la diócesis cuenta con tres escrituras públicas que demostraban la titularidad de este camposanto, documentos que fueron agrupados en uno durante el proceso de inmatriculación.