El brote de coronavirus en el Hospital General Universitario Rafael Méndez podría haberse iniciado en la visita que realizó una cuidadora a un familiar. “Estaba pendiente de una PCR porque había tenido contacto directo con un familiar con Covid”, ha afirmado este viernes en declaraciones a LA OPINIÓN el gerente del Área III de Salud y director del hospital, Enrique Casado.

             Sucedía en una de las habitaciones de Medicina Interna, pero no en la que este área comparte con los pacientes de Covid-19. Esa transmisión provocaba que 9 pacientes y 4 sanitarios “fundamentalmente enfermeros, aunque también hay algún auxiliar” hayan dado positivo en las pruebas de coronavirus. “Alguno está en su casa, ya que son positivos, pero asintomáticos”, ha asegurado Casado.

             De forma inmediata y durante 15 días se controlarán los accesos al hospital Rafael Méndez. “Únicamente se permitirá la compañía de una persona por enfermo. Pero además, estos serán sometidos a las preguntas de rigor para conocer si en los últimos días han mantenido contacto con positivos”, ha añadido el director del centro hospitalario.

             Si en las próximas semanas no se producen más positivos que puedan estar derivados de este brote se “relajarán” nuevamente las medidas de control y vigilancia. El brote por transmisión de familiares a pacientes ingresados y a su vez al personal sanitario, que está siendo investigado por el Servicio de Epidemiología de la Región de Murcia, se fundamenta en que “comenzaron a acumularse casos y no había un nexo causal. Los trabajadores positivos no habían mantenido contacto alguno con enfermos de coronavirus fuera de su entorno laboral”, ha explicado el gerente del Área III de Salud.

             El brote se considera “transmisión comunitaria pequeña. Está controlado y localizado”, ha determinado Enrique Casado, quien ha recordado que en el hospital hay en estos momentos 8 enfermos de Covid en planta y 3 en la UCI”. De ellos, según ha reconocido, tres –los que están en la Unidad de Cuidados Intensivos- “no están vacunados”.

             El gerente del hospital se ha quejado de los procedimientos que siguen muchas de las visitas. “Llevan puesta la mascarilla, pero cuando se cierran las puertas de las habitaciones, se las quitan. En las habitaciones suele haber dos enfermos, por lo que hay que extremar las medidas sanitarias. Estamos pendientes, pero mucha gente incumple las recomendaciones establecidas”.

             Casado también ha señalado que el personal del hospital trabaja con doble mascarilla. “Todos los profesionales que atienden a paciente las llevan, por lo que la transmisión de sanitario a enfermo es muy difícil”.