El tratamiento del dolor de los pacientes más jóvenes estaba siendo tratado hasta ahora en las unidades de adultos, sin una especialización adecuada. Para corregir esta situación y ofrecer una atención de mayor calidad a niños y adolescentes, el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia ha puesto en marcha la Unidad del Dolor Infantil, una escisión de la Unidad del Dolor que viene funcionando hasta ahora, con la apertura de una consulta específica para pacientes pediátricos.

El jefe del Servicio de Anestesia y Reanimación de la Arrixaca, Carlos García Palenciano, explica a LA OPINIÓN que «hasta ahora el dolor pediátrico no estaba atendido, por lo que optamos por poner en marcha una consulta semanal en la que atender a estos pacientes en un ambiente más apropiado». El objetivo es ir abriendo paso a una unidad más completa en función de las necesidades que se vayan detectando.

Los pacientes pediátricos que terminan siendo derivados a la Unidad del Dolor son aquellos en los que el tratamiento farmacológico habitual no funciona y no consigue calmarles los dolores. «Cuando los medicamentos comunes ya no dan resultado es cuando entramos nosotros», apunta García Palenciano.

Para ello, estos especialistas hacen uso de técnicas intervencionistas para dormir el nervio que transmite el dolor o sistemas como la colocación de electrodos en la médula espinal.

La Unidad del Dolor Infantil de la Arrixaca lleva funcionando desde este verano y para ello se ha especializado la doctora María del Carmen Martínez Segovia, encargada de los casos de dolor pediátrico.

La doctora Martínez Segovia, que trabaja codo con codo con la jefa de la Unidad del Dolor de la Arrixaca, María del Mar Hernández García, reconoce que la consulta pediátrica «es algo que hacía mucha falta, ya que el tratamiento del dolor es un derecho fundamental y por ello hemos creado una consulta específica dirigida al tratamiento del dolor infantil».

En ella «tenemos un ambiente distinto al de los adultos, la hemos adaptado para cubrir las necesidades que tienen los pacientes pediátricos».

La Unidad del Dolor Infantil ofrece un tratamiento multidisciplinar en el que están implicados diferentes especialistas del hospital. Y en la mayoría de los casos se atienden dolores oncológicos, posquirúrgicos y migrañas, entre otros.

La doctora María del Carmen Martínez Segovia insiste en que el dolor es un problema muy limitante, que impide a los pacientes relacionarse o desenvolverse en su día a día con normalidad. En el caso de los niños interfiere en su juego, en sus relaciones sociales y en sus rutinas en el colegio, por lo que «es un gran paso el que hemos dado, ya que muy pocos hospitales ofrecen un tratamiento tan específico para los menores como el que nosotros hemos creado en la Unidad del Dolor de la Arrixaca».

Los pacientes que llegan a esta unidad son aquellos en los que los fármacos de primer y segundo escalón para el dolor no funcionan y a los que ya no responden, por lo que necesitan ir un paso más allá con el uso de fármacos de tercer escalón con adyuvantes.

Cuando inician el nuevo tratamiento o se les interviene quirúrgicamente para implantarles algún sistema de estimulación medular los usuarios se someten a un seguimiento por parte del equipo de la unidad con el objetivo de comprobar que las medidas que se han adoptado están dando resultado.

El jefe de Anestesia y Reanimación de la Arrixaca insiste en el cambio que supone para estar personas ponerle freno a su dolor. «Les cambia la vida por completo y en muchas ocasiones no se lo pueden creer después de la agonía por la que han pasado», dice.