El anuncio sobre la apertura de las playas del Mar Menor que realizara ayer la alcaldesa de Cartagena no fue suficiente para atraer a los bañistas a los arenales de la laguna. «Llevo cerca de tres años que no me baño en el Mar Menor, desde que se sucedieron las DANA, y ahora con los miles de peces muertos que han aparecido, me apetece menos, no me fío del estado del agua, no tengo la confianza suficiente para esta relajada, y, como hacen muchos otros, por no decir todos, prefiero ir al mar mayor, menos mal que lo tenemos cerca» sostiene Sandra, una de las pocas bañistas que ayer se acercó hasta la playa de Puerto Bello, en el Mar Menor, aunque por poco tiempo.

Una imagen bien distinta presentaba, a la misma hora, la Playa de las Sirenas, en el Mar Mayor , donde una importante aglomeración de visitantes disfrutaba de sus horas libres.

Aptas para el baño

Todas las playas afectadas por el episodio de anoxia que causó la mortandad de peces y crustáceos están abiertas, tras declararse aptas para el baño; así lo anunció ayer la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, que explicó que se han realizado analíticas sobre el estado del agua y que una vez valorados otros parámetros, como la turbidez o presencia de olores, por parte de técnicos municipales, se ha decidido la apertura.

«No hay ningún tipo de contaminación registrada por los laboratorios de Salud Pública», señaló la regidora.