Como él mismo explicó ayer en la rueda de prensa en la que anunciaba su retirada, la trayectoria política de Javier Celdrán ha sido siempre ascendente, acumulando competencias, llegando a sus más altas cotas de poder antes de la moción de censura. Era entonces el consejero de Presidencia y Hacienda. 

No obstante, el terremoto político que supuso el órdago de Ana Martínez Vidal y Diego Conesa, aunque lo perdieron, supuso para Celdrán la pérdida de la cartera de Presidencia, dejando así de ser el hombre fuerte del presidente y su mano derecha.

Con la cartera de Economía en su lugar, supuestamente para gestionar los fondos europeos para la recuperación económica tras la covid, su importancia en el Gobierno quedó reducida considerablemente.