La pandemia de coronavirus ha hecho empeorar el maltrato que sufren las personas mayores en España, también en la Región, denuncian asociaciones de mayores y sindicatos, con motivo del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, que se celebraba ayer.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que una de cada seis personas mayores de 60 años sufre malos tratos en el mundo y el 33 % de los mayores que viven en residencias es víctima de algún tipo de abuso. 

Casos que no siempre salen a la luz porque, tal y como afirman fuentes policiales consultadas por esta redacción, se trata de víctimas tan vulnerables «que no pueden pedir ayuda a nadie» si, por ejemplo, están internadas en una residencia, donde «dependen para vivir de sus verdugos».

Operación policial en el ILE Senior Club, en la calle San Antonio, hace dos años. I. Sánchez

Desde la Consejería de Política Social de la Región, que dirige Isabel Franco, indicaban ayer que «Naciones Unidas nos habla de la protección de las personas mayores en esta época de pandemia, pero también ir más allá para evitar que este colectivo sufra cualquier tipo de abuso o maltrato».

Vicente Pérez Cano, director de la Confederación Estatal de Mayores Activos (Confemac) y presidente de la Comisión de Derechos, Deberes y Buen Trato de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores, explica por teléfono a LA OPINIÓN que, con las cifras en la mano de las llamadas recibidas, el 46% de los malos tratos que sufren los ancianos, en España y en la comunidad murciana, por extensión son psicológicos. Son invisibles.

Lo saben tras analizar las llamadas recibidas en el Teléfono del Maltrato a las Personas Mayores (900 656566), que es gratis y que en año y medio ya ha atendido algo más de 600 casos en España, también en la Región de Murcia, aunque no disponen de datos por comunidades.

Dos personas se cogen de la mano en la concentración de ayer en Murcia. Israel Sánchez

Pérez Cano detalla que se han normalizado situaciones que en realidad esconden un maltrato a la persona mayor, como, por ejemplo, cuando alguien defiende algo tipo ‘mi madre dónde va a estar mejor que conmigo’ o ‘en una residencia’, sin contar con la opinión de la persona afectada.

También sufren los mayores «malos modos y conductas despectivas», con expresiones como «estás que no vales un duro» o «te quedan dos telediarios». Comenta el director de Confemac que «esta realidad pasa desapercibida», por lo que insta a la sociedad a que «abra los ojos» ante cosas que «se consideran normales, pero no lo son». 

«Hasta el médico te ignora»

Por ejemplo, que vayan al médico una señora de 80 años, con su hija de 50, y el facultativo se dirija a la más joven solamente, sin tener en cuenta que la octogenaria puede responder perfectamente sobre sus dolencias. Sin embargo, pasa muchas veces que «el médico a ti te ignora» precisamente por la edad.

En Cartagena, por otro lado, «el Ayuntamiento está trabajando en la creación de una red social que esté pendiente de las personas mayores desde cada barrio, que implica a sanitarios, farmacéuticos, asociaciones vecinales, trabajadores y voluntarios sociales, así como ciudadanos en general», indican fuentes municipales.

Por otro lado, el Grupo Parlamentario Socialista ha presentado una moción en la Asamblea en la que insta al Gobierno de Miras a «elaborar y poner en marcha un plan regional de prevención y erradicación del maltrato a mayores». «Constituyen un problema importante de salud pública, que incluye el maltrato físico, sexual, psicológico, emocional, la violencia por razones económicas o materiales y el abandono», dicen.

Por los más vulnerables

José Morales, jefe del Servicio de Emergencia Móvil y Atención Social del Ayuntamiento de Murcia (Semas), tiene claro que «una sociedad decente es aquella que da protección a sus miembros más vulnerables».

Es la conclusión que quiso transmitir ayer a los asistentes a la mesa redonda titulada Dialoguemos juntos por una Murcia más justa con las personas mayores, la cual tuvo lugar en el Moneo y contó con distintos expertos, entre ellos José Morales, que destaca que «la negligencia, la soledad» también son malos tratos.  

Un momento de la mesa redonda de ayer. R.D.C.

«El maltrato físico existe, y muchas veces va de la mano del maltrato económico», detalla el responsable del Semas, que recuerda el caso vivido hace dos años en la capital murciana, cuando fueron detenidos los dueños de una residencia que, presuntamente, estarían quitando el dinero a internos. «Fue el banco el que nos llamó porque iban personas a sacar 30.000 euros de golpe», rememora Morales. 

A su juicio, en el casco urbano de las ciudades está pasando una cosa que no se da en los pueblos y pedanías: hay muchos mayores solos que no son echados de menos por nadie, hasta que mueren en sus casas y, tras muchos días, el olor a descomposición alerta a los vecinos, que llaman a Emergencias o a la Policía.

«En una pedanía, que es un pueblo, hay más red social de apoyo: hay quien nos ha llamado porque una persona no sale a tomar el fresco», comenta el jefe del Semas, dependiente de la Concejalía de Servicios Sociales.

Añade que «en una ciudad pueden pasar meses hasta que empieza a oler una persona ya fallecida a la que nadie ha echado de menos». Que haya tantos ancianos solos «significa que en la sociedad actual la gente mayor ya no tiene redes de apoyo», cuando se trata de un colectivo «tan vulnerable como el de los niños», precisa José Morales. 

La Coordinadora de la Región de Murcia en Defensa del Sistema Público de Pensiones (COESPE-RM) convocaba ayer una movilización frente a la Consejería de Política Social, coincidiendo con el Día contra el Maltrato a las Personas Mayores. Yayofalutas de Murcia portaban una pancarta en la que se podía leer: «Defendiendo los servicios públicos y luchando contra las injusticias sociales». También se concentraban miembros de la Marea de Residencias, que «exigen transparencia por lo ocurrido durante la pandemia y un cambio de modelo que se ha visto ineficaz», detallaba Podemos, que apoyaba la iniciativa.