El descenso de contagios de corovanirus en las últimas semanas ha permitido a los hospitales retomar la actividad quirúrgica que se vio interrumpida con el inicio de la pandemia. Sin embargo, muchos de ellos han puesto el turbo y están aprovechando al máximo este momento para programar operaciones y así poder aligerar la lista de espera que ha generado la crisis sanitaria.

Pero este aumento de la actividad quirúrgica ha disparado las peticiones de sangre al Centro Regional de Hemodonación, que ha engrasado toda la maquinaria para dar respuesta a esta situación, solventando los momentos límite en los que las reservas han caído hasta niveles rojos y se han tenido que hacer llamamientos a la población para que acuda a donar sangre.

En el último mes la demanda de sangre de los hospitales para intervenciones quirúrgicas ha aumentando un 20 por ciento, según las cifras que ofrece Hemodonación. El responsable del Centro Regional, Vicente Vicente, explica que «en los últimos meses se ha notado el aumento respecto a marzo-abril del año pasado, cuando estaban todas las operaciones no urgentes suspendidas, un incremento que ha ido a más en las últimas semanas».

Para cubrir este aumento de la demanda se han reforzado las salidas con las unidades móviles y «hemos solventado algunos inconvenientes, ya que en las universidades no se pueden hacer las colectas multitudinarias de otros años y algunas grandes empresas también se muestran reacias a abrir sus puertas». Pero para ello «hemos tirado de ingenio», apunta el doctor Vicente, quien se muestra satisfecho del esfuerzo que está haciendo todo el equipo para no desatender a los centros.

No obstante, reconoce que «aunque son momentos complicados, hemos conseguido ser autosuficientes» y no han tenido que pedir unidades de sangre a otras comunidades autónomas.

La programación de quirófanos para ir quitando lista de espera ha hecho que la actividad llegue al 120 por cien, tal y como explican desde Hemodonación. Esto conlleva a que las unidades de sangre solicitadas en este último mes hayan llegado a superar a las que se pedían en la fase prepandémica desde los hospitales murcianos.

Si entre los meses de abril y mayo de 2019 la demanda de los hospitales era de 5.226 bolsas de sangre mensuales y 831 pooles de plaquetas, en ese mismo periodo de 2020 (en plena pandemia) cayó hasta las 4.239 de sangre y 695 e plaquetas, unas cifras que han remontado este 2021, situándose este último mes en 5.423 unidades de sangre y 772 pooles de plaquetas.

«Pese al bache de enero, hemos conseguido remontar, pero no nos podemos relajar», señalan desde Hemodonación, por lo que piden a la población que acuda a donar, ya que un gesto tan sencillo permite salvar muchas vidas.

En los momentos más complicados de la pandemia los hospitales cerraron los quirófanos y sólo se intervenía a pacientes de urgencias y prioridad 1, sin embargo, la programación quirúrgica se ha ido retomando. Esto es lo que ha pasado, por ejemplo, en el Hospital Virgen Arrixaca. «Tras la tercera ola mantuvimos la actividad al 50 por ciento, pero llevamos un mes en el que ya hemos superado el cien por cien», explica a LA OPINIÓN su director gerente, Ángel Baeza.

La Arrixaca tiene funcionando 14 quirófanos en horario de mañana, a los que se unen 2 más de cirugía mayor ambulatoria y los 7 del Maternal, más los quirófanos de tarde.

Cirugía cardíaca es el servicio que más ha sufrido la paralización de la actividad, ya que suelen intervenir a pacientes que necesitan ingreso en UCI (el resto suelen ir a reanimación) y en plena pandemia las Unidades de Cuidados Intensivos se reservaban para pacientes covid. Sin embargo, Cirugía Cardíaca ha retomado la actividad y sus cuatro quirófanos diarios han permitido deshacer el tapón de espera que se había generado. La Arrixaca ha reducido el tiempo de espera de 126 días en mayo de 2020 a 91 en abril de 2021.

Lo mismo se ha vivido en el Reina Sofía, donde «tenemos uno de los picos más altos de actividad quirúrgica», afirma el director médico, Fernando de la Cierva. Los 11 quirófanos de mañanas están al cien por cien, además de las tardes, lo que permite hacer más de 30 intervenciones diarias. Este centro llegó a acumular 100 días de demora tras la tercera ola, cifra que han bajado ya hasta 78.

En el caso de Cartagena, desde su complejo hospitalario explican que la situación ha vuelto a la total normalidad, con la utilización plena de la actividad quirúrgica (100%) en horario de mañana en los dos bloques del Hospital Rosell y el Hospital Santa Lucía que han priorizado los procesos menos urgentes, pero también prioritarios. Ello supone unos 100 quirófanos semanales.