A finales del mes de febrero, agentes de la Policía Local y Nacional de Cartagena estaban citados para recibir la vacuna de AstraZeneca, que se pone a Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En concreto, se les puso la primera dosis en el pabellón de deportes del polígono industrial Cabezo Beaza, en la ciudad portuaria. Solo faltaron los mayores de 55 años y los efectivos que ya han pasado el virus, que no son vacunados de momento.
Este martes es el turno, en el mismo lugar, de efectivos del Instituto Armado. Agentes, muchos de ellos uniformados, acudieron al pabellón de deportes para recibir la primera dosis de una vacuna que dejó fuera de servicio a varios compañeros cuando la recibieron hace unos días. Presentaron episodios de fiebre de hasta 38 grados y sus ausencias por enfermedad se extendieron, en algunos casos, durante 48 horas. De ahí que algunos agentes se mostrasen algo reacios a vacunarse con AstraZeneca y admitiesen que habrían preferido Pfizer o Moderna.
La semana pasada ya se empezó a vacunar a guardias civiles en la Comandancia de Murcia, donde se desplazaron sanitarios a poner esta primera dosis. Sin embargo hay un problema: solo en la comunidad murciana hay centenares de agentes en activo (y miles en España) que tienen más de 55 años, edad a partir de la cual no está recomendada la AstraZeneca. Muchos están en primera línea y aún no saben qué pasará con ellos.
Esta tarde, también en Cabezo Beaza, será el turno de los docentes de Cartagena.
