La familia de un niño que sufre limitaciones por la hemorragia que padeció al poco de nacer y que no fue detectada a tiempo por los servicios médicos tiene derecho percibir 1,4 millones de euros del Servicio Murciano de Salud (SMS) por la responsabilidad patrimonial que incumbe a las administraciones cuando los servicios no funcionan en la forma debida.

Esa es la conclusión a la que llega el dictamen que, a instancias de la Consejería de Salud, ha emitido el Consejo Jurídico de la Región de Murcia (CJRM), al que ha tenido acceso Efe.

Dice el informe que esa hemorragia, que se produjo al aflojarse la fijación del catéter y no ser descubierto el hecho cuando era trasladado desde un hospital de Yecla hasta otro de Murcia por no estar a la vista, produjo una gran hemorragia, que desembocó en una parada cardiorrespiratoria y un shock hipovolémico.

Ese órgano consultivo de la administración comenta que faltó control y vigilancia en aquel traslado, por lo que no se detectó a tiempo el sangrado, que le produjo daños irreversibles, con secuelas que deberá sufrir de por vida por la encefalopatía que padeció.

Dice el dictamen que el niño nació por cesárea, en la semana 31 de gestación, en el hospital Virgen del Castillo de Yecla y que se decidió el traslado a otro de Murcia, produciéndose la hemorragia en el viaje.

Y añade que la Inspección Médica, en el informe incorporado a las actuaciones, señaló que el sangrado pudo haberse detectado a tiempo de haber existido un seguimiento adecuado, mientras que la Consejería de Salud reconoció la existencia de una infracción de la ´lex artis´.