Casi 5.000 casos activos menos de coronavirus en siete días es el balance semanal que se puede extraer de los últimos datos difundidos por la Consejería de Salud relativos a la expansión de la pandemia en la Región. Y es que la bajada de la tasa de incidencia y la pronunciada caída de los contagios ha llevado el número de personas positivas actualmente en nuestro territorio hasta los 7.981 casos, una cifra que no se registraba desde el pasado 7 de enero y que se duplicaba hace apenas 10 días, al establecerse el miércoles 27 de enero en 15.037.

Así, son 284 los nuevos casos reportados hoy, de los que 77 corresponden al municipio de Murcia, 35 a Cartagena, 20 a Lorca, 17 a Cieza, 11 a Totana, 10 a Torre Pacheco, 9 a Alhama de Murcia, 9 a Mula, 9 a Yecla, 8 a Abarán, 8 a Beniel, 8 a San Pedro del Pinatar, 6 a Alcantarilla, 6 a Caravaca de la Cruz, 6 a Santomera, 5 a Mazarrón y 5 a Molina de Segura.

Con respecto a los ingresos hospitalarios, también se ven reducidos, en menor número y con una lentitud mayor, al pasar de los 1.045 del pasado domingo a los 826 de hoy, es decir, hay 219 personas menos en la Región luchando contra el virus desde la cama de un hospital. Sin embargo, los pacientes más graves y la presión hospitalaria que más preocupa, es decir, el número de camas ocupadas en UCI, continúa en los mismos y preocupantes niveles, al haber pasado de 167 el pasado domingo a 166 hoy. Tan sólo un paciente menos.

La gravedad de estos casos ha provocado otra semana negra en la Región, en la que han fallecido casi 150 personas tan sólo en los últimos 7 días. En concreto han sido 149, una cifra que se ha alcanzado tras los 16 nuevos fallecimientos registrados hoy. Se trataría, según especifican desde Salud, de 10 mujeres y 6 hombres de 96, 95, 92, 91, 91, 89, 87, 87, 84, 80, 76, 74, 72, 70, 69 y 57 años de los cuales cinco de ellos eran de Murcia, tres de Yecla, dos de Cartagena y uno de Alguazas, Las Torres de Cotillas, Ceutí, Lorca, Jumilla y Moratalla.

Como conclusión, se ha conseguido, tal y como se preveía, doblegar la curva, aunque el elevado número de pacientes de gravedad que precisan de su ingreso en UCI sigue en niveles preocupantes y prácticamente inalterables pese al avance de la campaña de vacunación, lo que provoca que la tasa de mortalidad apenas descienda.