La presencia del líder socialista Diego Conesa y la alcaldesa de Alhama, Mariola Guevara, este sábado en una ceremonia de confirmación en La Iglesia San Lázaro Obispo en Alhama que llegó, en sus prolegómenos, a exceder el aforo permitido por las normas sanitarias ha dado mucho que hablar entre la clase política regional. La Policía Local tuvo que intervenir durante la segunda sesión y pedir al párroco de la localidad, José Prior, que hiciera salir a decenas de personas del interior. Tanto la alcaldesa como el secretario general aclararon ayer a La Opinión que no fueron desalojados por la Policía y que, una vez normalizado el aforo, la ceremonia pudo desarrollarse guardando en todo momento las medidas de seguridad pertinentes.

El PSOE de Alhama se preguntó ayer, a través de una nota de prensa, «por qué sólo se montó ese dispositivo en las confirmaciones de las 12:30 horas donde casualmente estaban la alcaldesa y el portavoz parlamentario». Además señalan, mediante otra pregunta, que algunos de los agentes de Policía Local que se personaron podrían haber actuado con una «una clara intencionalidad de dañar todo lo posible la imagen de ambos líderes políticos, por enésima vez». Recuerda el comunicado socialista que el comisario jefe estuvo presente durante los hechos y que es el responsable de organizar todas las intervenciones.

La situación en la que se vieron envueltos Diego Conesa y Mariola Guevara, «no es muy distinta a la que se puede dar cuando van a comprar al supermercado, el aforo está lleno y deben esperar en la calle a poder entrar» afirmó el PSOE alhameño que también recordó que tanto Guevara como Conesa mostraron su preocupación durante los días previos al evento «ante los organismos responsables, como son Salud Pública y el Obispado», pero estos consideraron que no era necesario el aplazamiento. También recuerda el escrito que es el párroco quien debe garantizar que se cumplen todos los protocolos de seguridad.

En respuesta a un tuit publicado por el numero dos del PP, Teodoro García Egea, en el que señala con cierta sorna que «mientras te piden que te quedes en casa, Diego Conesa participa en celebraciones con 200 personas y les tienen que desalojar», el secretario de Organización del PSOE, Jordi Arce, aseguró ayer que no hubo ningún desalojo por parte de la Policía, «simplemente, la Policía detectó que el aforo permitido se podría haber sobrepasado y solicitó al cura que pidiera a algunas personas salir de la iglesia». Arce sostiene que una vez el aforo se ajustó a las normas, «la ceremonia continuó con total normalidad, respetando en todo momento la distancia de seguridad». Según fuentes policiales, el párroco fue propuesto para una sanción económica que oscila entre los 3.000 y los 60.000 euros. Esta Redacción trató ayer de ponerse en contacto con el religioso responsable de la Iglesia de San Lázaro Obispo, José Prior, pero no fue posible; una persona que no se identificó aseguró que el párroco no realizaría declaraciones por los hechos por lo que se le ha propuesto una sanción.