La Lotería del Niño repartió ayer 2,95 millones de euros en la Región (de los 25,1 millones facturados ) a través de sus tres premios más importantes. Un décimo del primer premio, el 19570, dotado con 200.000 euros por unidad, fue vendido en la pedanía murciana de Sangonera la Seca.

«Estaba viéndolo en mi casa, ha sido alucinante, me he puesto a chillar de la emoción», señaló ayer Candelaria Garnés, una de las trabajadoras del estanco con punto de venta, frente a la Base Área de Alcantarilla.

Este negocio familiar desde el año 2000 es propiedad de Antonio Garnés, el hermano de Candelaria, desde que falleció el padre, Antonio Garnés. No es la primera vez que tienen la fortuna de repartir grandes premios, «el pasado mes de octubre dimos 123.000 euros en la Primitiva, en enero de 2020 dimos un primer premio de Lotería Nacional, y un quinto de la Lotería de Navidad, y un segundo premio del Niño en 2013, entre otros», informó Candelaria.

Sin embargo, la mayor suma en la Región llegó de la mano del segundo, dotado con 75.000 euros al décimo del 3436, en concreto a la administración La Bruja, de la calle Mayor de Alcantarilla, que con 10 décimos clásicos y 5 electrónicos distribuyeron cerca de 1,25 millones. El segundo también cayó muy cerquita, en otra administración de esa misma calle, Las Vías; además, la suerte también visitó Las Torres de Cotillas y Yecla, que vendieron por terminal otro décimo.

El tercer premio, dotado con 25.000 euros al décimo del 5587, fue muy repartido en la Región, pero destaca las venta de cinco series por ventanilla, 1,25 millones de euros, de la veterana administración familiar de Alicia Villaescusa en Yecla. «Somos los del tercero, que ya cayó en el Niño de 2018, y mis bisabuelos dieron el Gordo de Navidad en 1846», año que le chiva un familiar al estar ella presa de los nervios. Este premio deja anécdotas como la de un grupo de cien trabajadores de una empresa yeclana, Industrias David, que entre los décimos que jugaban juntos se encontraban cuatro del 5587.

«Prácticamente la totalidad de la plantilla ha sido agraciada por lo que mañana (hoy para el lector) será un gran día de vuelta al trabajo, con más ganas y toda la ilusión por esta gran noticia», sostenía ayer Rocio Rubio, jefa de comunicación de la empresa. Para Industrias David, la compra de lotería se ha convertido en una costumbre, «hasta ahora, no nos había sonreído la fortuna de esta forma. Es un buen motivo para olvidar un año que ha sido muy duro para todos y empezar 2021 con la suerte de cara».

El resto de este tercer premio fue vendido a razón de un décimo electrónico por administración en las pedanías murcianas de Santiago y Zaraíche y Churra y en las localidades de Águilas, San Pedro del Pinatar, Yecla, Cartagena y La Unión.

En la administración número 3 de Águilas, el gerente Domingo Belmonte no sabía cuántos se habían podido vender: «Sé que hubo mucha gente que pedía el 7 y se le han buscado números concretos» destacando que «ese número, pues no lo recuerdo exactamente; los números son eso, un capricho».

Nuria Igualada, dueña de la administración ´La Suertecica' en la ciudad portuaria estaba segura de haber vendido bastantes décimos con el número premiado, unos 15 o 20, «y algunos se han quedado en el barrio? ´el pesao', tenía que tocar». «Tuve un presentimiento cuando lo vi colgado. Se lo dije a Nuria», dijo un vecino del barrio que acudió a la celebración. Esta administración lleva abierta cinco años y ya había repartido un tercer premio en el sorteo extraordinario de Navidad de 2018 y un segundo premio en la Lotería del Niño de 2017.

Otro tercer premio también tocó en Cartagena. En el estanco y administración de Lotería número 12 del barrio Virgen de La Caridad (Las 600) en la calle Don Crispín, pero no abrió el establecimiento para celebrarlo. Esta administración ya había dado un segundo premio en la lotería de Navidad anteriormente.