Altiplano, Noroeste y pedanías altas de Lorca se tiñen de blanco

La nieve hizo ayer acto de presencia en diversos puntos de la Región, sobre todo en el Altiplano, el Noroeste y en las pedanías altas de Lorca. Filomena afectó con un temporal de nieve a municipios como Bullas, Caravaca de la Cruz, Cehegín, Moratalla o Yecla. Sobre las once de la noche del pasado miércoles, comenzó a nevar en los puntos de mayor altitud del Noroeste y durante toda la mañana la cota de nieve llegó hasta los núcleos de población de buena parte de la comarca.

En la solana del macizo de Revolcadores, en los núcleos diseminados de Campo de San Juan, El Sabinar y El Calar, el espesor llegó a los 15 centímetros, mientras que en la zona de umbría, como Inazares y Los Odres, todos dentro del término de Moratalla, la nieve llegó a tener un espesor de 25 centímetros. También se acumuló bastante nieve en pedanías caravaqueñas de El Moralejo y El Hornico, llegando a los 30 centímetros.

Las pedanías altas de Lorca también fueron las privilegiadas con una capa de nieve que empezó a caer sobre las seis de la mañana. La nieve hizo acto de presencia, sobre todo en las pedanías de Coy y Avilés, extendiéndose también hasta Doña Inés y Zarzadilla de Totana.

El manto blanco se extendió rápidamente tanto por estos núcleos de población como por sus terrenos aledaños, formando una bella estampa en contacto con el arbolado y extensas llanuras. Lo que más temían muchos de los vecinos era que faltara el suministro eléctrico, lo que hubiera impedido poder poner el marcha los sistemas de calefacción, algo que no ocurrió. En algunos lugares el espesor de la nieve llegó a alcanzar hasta los seis centímetros, aproximadamente.

El Centro de Coordinación de Emergencias de la Región de Murcia atendió casi 90 incidentes relacionados con el episodio de nevadas, la mayoría de ellos por el estado de las carreteras, sin que se registrase ninguna emergencia. La mayoría fueron en Moratalla, Caravaca, Bullas y Cehegín.