«Un estudiante tiene que dejar de hacer lo prescindible y hacer lo imprescindible, que es seguir el curso, su formación y su progreso educativo». Así de claro quiso ser ayer el director general de Salud Pública, José Carlos Vicente, en el análisis que realizó sobre el inminente inicio del curso escolar la próxima semana. No dejó pasar la ocasión durante una rueda de prensa celebrada ayer en la Consejería de Universidades junto a los rectores de la UMU, UPCT y UCAM, así como el consejero Miguel Motas, de subrayar los objetivos primordiales que debe tener la comunidad estudiantil.

Evitar la exposición al virus recortando la vida social, no dar alas a que en los municipios o localidades con focos de contagios descontrolados puedan ver la situación agravada haciendo, como dice el director general, «lo prescindible». Jose Carlos Vicente adelantó ayer que Salud Pública da por hecho que habrá casos de personas infectadas y de contagios en los centros educativos de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachiller o Formación Profesional, así como en las universidades de la Región.

La evolución epidemiológica de la pandemia en la Región aventura para los técnicos de Salud Pública unas semanas, si no meses, complicados por el alto número de nuevos casos confirmados cada día. El efecto de la covid-19 en el inicio de curso se podrá ver en dos semanas, aseguran, pero las medidas sanitarias en los colegios, institutos y demás centros educativos planteadas por los mismos técnicos de Salud Pública son consideradas como una barrera sólida frente al virus.

Esta situación del coronavirus en las aulas ya ha comenzado a darse en las clases de las escuelas infantiles municipales y guarderías. El último caso ayer en Cartagena, donde una niña de dos años, alumna de la escuela municipal La Milagrosa de Cartagena, ha dado positivo en covid-19 y ha obligado a cerrar un aula de dicho centro. El contagio se conoció en la mañana de ayer y se puso en cuarentena a doce compañeros de la menor y a los dos educadores que estaban trabajando en la misma aula. La familia comunicó al centro el positivo de la menor esa mañana y la dirección se puso en contacto con los padres de los doce compañeros, alumnos de un aula de 2 a 3 años de la escuela infantil, para que no llevaran a sus hijos a las instalaciones y guardaran cuarentena a la espera de recibir indicaciones de Salud Pública.

Se activó el protocolo sanitario y a los dos docentes se les comunicó que ayer mismo debían hacerse la PCR previsiblemente en el hospital Santa Lucía, y aunque den negativo deberán cumplir las dos semanas de cuarentena, según informan fuentes municipales.

Este caso se sumó al positivo confirmado el jueves de un bebé de un año, alumno del Centro de Atención a la Infancia (CAI) Ángel de la Guarda de la urbanización Nueva Cartagena. El bebé estuvo el lunes en la guardería y el jueves los padres avisaron al centro del resultado de la prueba PCR. Este positivo por covid-19 obligó a poner en cuarentena a once compañeros y dos educadoras de una clase del centro.

La recomendación general que da Salud Pública, ante el inicio del curso la próxima semana, es evitar todo tipo de exposición, en la medida de lo posible, y sobre todo a la hora de compartir tiempo de ocio entre compañeros de clase, así como entre los propios trabajadores de los centros educativos o universidades. Precisamente el incumplimiento de estas medidas entre el personal del centro concertado de Maristas en Cartagena ocasionó que el positivo de un docente produjera 28 contactos estrechos a los que hubo que hacerles una prueba PCR.

Prueba de fuego

La semana de adaptación planteada por la Consejería de Educación es una pequeña prueba de fuego que irá ligada al estudio de la evolución de la pandemia en distintos municipios. Los alcaldes de varios territorios de la Región han pedido retrasar el inicio de curso escolar, que ya fue atrasado una semana, pero todo hace indicar, si nada cambia en los próximos dos días, que el pistoletazo de salida será el lunes.

La Región se puede mirar en el espejo de otras provincias cercanas como Alicante o Almería, que han registrado casos positivos entre docentes y estudiantes y decenas de personas en cuarentena a pocos días, e incluso en menos de 24 horas, del inicio del curso esta misma semana.

Lorquí se suma a Totana y pide retrasar el inicio del curso escolar

El alcalde de Lorquí, Joaquín Hernández, ha solicitado este viernes a la Dirección General de Salud Pública y a la consejería de Educación el retraso del comienzo del curso escolar, previsto para el próximo lunes, ante el «alarmante» incremento de casos positivos de Covid-19 en las últimas horas y la fuerte incidencia del virus en el municipio.

En un comunicado, el alcalde de Lorquí, Joaquín Hernández, ha justificado esta petición, realizada ayer en el mismo sentido por su homólogo de Totana, porque hay «transmisión comunitaria» en el municipio, lo que dificulta identificar los focos y seguir los contactos. El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, anunció ayer que el ayuntamiento también solicitó a la Consejería de Educación retrasar el inicio del curso escolar en el municipio por la incidencia del coronavirus entre la población. Una petición que, asegura, fue rechazada desde el departamento del Gobierno regional.