Silvia observa con atención la mascarilla de su cuidadora. Es su primer día en la escuela infantil El Lugarico de El Palmar (Murcia) y solo puede ver los ojos y parte de la cara de la profesora que vigila a los niños del aula 'nido' del centro. Tiene menos de un año y tiene por delante los meses más extraños que se han vivido en esta escuela infantil que este lunes inauguraba curso escolar con normalidad y con todas las medidas de higiene y seguridad contra el coronavirus presentes en las aulas.

No habrá juguetes traídos de casa ni todos los juegos que otros años se hacían en las aulas se podrán hacer este curso. Los profesores reconocen que los próximos meses serán de adaptación y de crear nuevas rutinas por lo que descartan empezar incluso este primer trimestre con trabajos y manualidades con los alumnos en las aulas. "El aumento de trabajo con los nuevos protocolos nos lleva a centrarnos ahora mismo en esto", señalaba una trabajadora de la escuela infantil La Ermita de La Alberca (Murcia).

Los profesores del centro de El Palmar intercambiaban los zapatos de los alumnos de uso exclusivo en las aulas por los que traían de casa puestos. A la entrada, toma de temperatura todos los días y si el niño supera los 37,2 grados será trasladado a una zona reservada para casos sospechosos. Los padres entregaban a sus hijos a las puertas del centro, y estos próximos días y semanas se hará de forma escalonada. La entrada y salida del centro tendrá sus turnos en este comienzo de curso, comenzando con un primero en torno a las 8.30 horas y otro sobre las 10.30, según el centro.

Este lunes solo en las siete escuelas infantiles públicas de Murcia se han incorporado 519 niños de entre 0 y 3 años en un curso que se alargará hasta el 30 de julio. Los alumnos han accedido a los centros por la entrada del patio con el fin de controlar los flujos de entrada y salida, un procedimiento que se realizará cada mañana de manera escalonada con la ayuda de personal para evitar aglomeraciones. En Cartagena hoy se han incorporado, también por turnos, 725 niños en las once escuelas infantiles con las que cuenta el municipio.

Según el Plan de Contingencia del Ayuntamiento de Murcia, los materiales no se deberán intercambiar entre distintas aulas, los juguetes irán rotando día tras días para ser desinfectados tras su uso y estos no deberán ser porosos. Será la tutora de cada clase la responsables de limpiar todo el material empleado. En las ratios para este curso, la media entre los alumnos de 2 años se sitúa entre 15 y 16 niños por aula, mientras que de un año son 10 menores y de menos de un año seis.

La zona de comedor ha comenzado a funcionar por turnos, como así se seguirá realizando a lo largo de todo el curso, incluso para el personal del centro. También las siestas se han organizado por grupos, permitiendo así la separación de los pequeños. Para ello, las hamacas se han puesto en sentido contrario y su uso será personal, así como las mantas y sábanas. Desde los centros señalan que no todos los alumnos han asistido en este primer día ya que las familias tienen otros hijos mayores que comienzan el curso el próximo 14 de septiembre y "han decidido esperar", remarca una empleada del centro de El Palmar.

En Cartagena cada uno de los centros se dividirá en lo que se ha llamado grupos de convivencia estable, para que niños y docentes se relacionen exclusivamente con los miembros de su grupo. "Es importante destacar que se trata de grupos de convivencia estable o grupos burbuja, que se han mantenido a lo largo de toda la mañana, incluso en la salida al patio, para evitar la coincidencia de alumnos de diferentes grupos en el mismo espacio", recuerdan desde el Consistorio.

Desde la escuela infantil de Pozo Estrecho agradecen a los padres la plena colaboración que han tenido y el cumplimiento de todas las medidas establecidas a la hora de llevar a sus hijos al centro. "Nos toca pasar por un periodo de adaptación y cada alumnos entrará y saldrá a una hora en concreto", distintos horarios para evitar aglomeraciones según señalan desde la dirección. Esta mañana ya habían comenzado a desinfectar las primeras clases una vez estas quedaron vacías y antes de que entrase el siguiente turno.