El secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT, Pedro Hojas, ha llamado a seguir el ejemplo de la vendimia en Francia, por las condiciones laborales y de alojamiento de los temporeros, frente a las situaciones «deplorables» en el campo español. Una realidad que, según el sindicato, se está visibilizando más por la pandemia. UGT-FICA presentó ayer los datos de la campaña de desplazamiento de españoles a la vendimia francesa, a la que se desplazarán a partir de la semana que viene 14.000 trabajadores y trabajadoras esta temporada, marcada por la covid19 y con requisitos especiales por parte del país de destino.

Francia exigirá en frontera que todos los jornaleros y jornaleras lleven la tarjeta sanitaria europea y está obligando a que haya contrato realizado en origen o, de lo contrario, puede prohibir la entrada al país. La cifra de temporeros españoles en la vendimia francesa prevista por el sindicato es similar a la de años anteriores, a expensas de la evolución de la pandemia: proceden sobre todo de Andalucía (10.400 trabajadores), Comunidad Valenciana (1.000) y Castilla-La Mancha (450) y Murcia (650). Un 58 % son hombres y un 42 % mujeres, mientras que el 90 % repite, de acuerdo con los datos de UGT.

Recibirán un salario mínimo de 10,15 euros la hora, y como la jornada laboral francesa es de 35 horas semanales, si por las labores de recogida en el campo se supera, el resto del tiempo computará como horas extra. Además, los temporeros que trabajan en el campo francés pueden percibir subsidios familiares, en determinadas condiciones económicas y familiares (si tienen más de 2 hijos). Hojas ha recalcado la «envidia» ante la organización del trabajo de los temporeros en Francia, frente a la «pena» de la situación en el campo español, donde «no se están respetando los derechos humanos», lo que a su juicio viene de lejos y se ha puesto de manifiesto con el coronavirus, a causa de los focos de contagio por su hacinamiento.

Acusación hacia Terra Fecundis

El sindicato se ha referido a los 110 temporeros que viajaron a Francia para la recogida de la fruta, «donde vivieron hacinados y entre ellos hubo enfermos de covid-19, con un aislamiento en malas condiciones», pero UGT lo ha atribuido a la empresa de trabajo temporal española, que opera en Murcia y contrató a los trabajadores. El Ministerio de Trabajo francés ya anunció que emprenderá acciones legales contra la compañía, mientras esta se defiende señalando que cumplió con todas las medidas sanitarias e higiénicas.