'Brote tras rebrote hasta que el pueblo explote'. No había ayer una manifestación oficial convocada en Totana, pero el hartazgo de muchos vecinos logró sacar adelante una concentración como protesta a media tarde a las puertas del Consistorio por el cierre del pueblo. «Queremos que las administraciones públicas controlen a las personas que tuvieron contacto con los positivos del bar», señalaba ayer una portavoz de los vecinos. «No importa la raza, ni el color ni la nacionalidad», añadían, sino que, sabiendo que estaban enfermos, fueron a trabajar a los almacenes.

La mayoría de personas contagiadas por coronavirus debido al brote del pub Dubai son de nacionalidad latinoamericana y esto ha supuesto un nuevo conflicto xenofóbico en el pueblo, algo que los vecinos concentrados ayer quieren rechazar. «Las terrazas abiertas no es viable», expresaba un hostelero de la localidad. Con el cierre del interior de los bares y restaurantes, el enfado entre los propietarios de estos negocios ha ido a más desde el pasado jueves. Piden medidas para paliar las pérdidas que tengan de aquí hasta que Totana recupera la normalidad y les permitan volver a abrir.